Deterioros y abandono de la cancha de hockey
La semana pasada, un jugador del hockey competitivo nacional bajó a Gualeguay para brindar una clínica de táctica y técnica sobre la práctica de ese deporte en la cancha municipal de césped sintético. Más allá del aprovechamiento que hicieron los deportistas locales de esa oportunidad de capacitación, llamó la atención el estado lamentable del campo de juego, degradado en varios sectores, a pesar de que lleva apenas 3 años de inaugurado, de los cuales apenas un año y medio se pudo usar.
Al acercarse cualquiera a la cancha, saltan a la vista las gruesas alteraciones del terreno, aparentemente causadas por desprolijidades en la colocación del césped sintético, a la vez que, también, se puede apreciar la ausencia del mantenimiento básico que requiere ese tipo de campo de juego.
Respecto de las responsabilidades, éstas recaen, por un lado, en los clubes, que recibieron el predio a su cuidado, y, por el otro, en el Estado, que, ante la impotencia de las entidades, miró para otro lado. Dicho de otra forma, si bien el mantenimiento de ese complejo sería una responsabilidad de la liga de hockey, conformada por los clubes, el complejo no deja de ser un patrimonio público cuya integridad está bajo la responsabilidad de la Municipalidad de Gualeguay.
Cabe recordar que, en 2015, el hockey del sur entrerriano cerró filas detrás del sueño de una cancha de césped sintético para la práctica de ese deporte. Catorce clubes de Gualeguay, General Galarza, Enrique Carbó, Larroque y Villa Paranacito, con más de mil jugadores, se nuclearon en la Asociación de Hockey sobre Césped del Sur Entrerriano (Ahser), y, desde allí, lograron que en julio de 2017 el gobierno municipal gualeyo iniciara las gestiones pertinentes.
De ese modo, el 14 de diciembre de 2018, con una inversión de 3,2 millones de pesos desde la Nación, unos 160 mil dólares, se inauguró la cancha y se comenzó a aprovechar en la temporada 2019. Por su parte, la Municipalidad levantó el edificio con los baños. Pero todo esto se dejó de usar un año después por la pandemia. Esta obra millonaria, hoy, a poco de cumplirse 3 años de su inauguración, pero con apenas algo más de una temporada de juego, se encuentra en estado deplorable, principalmente por causa del abandono, mientras que, de los dos vestuarios con baños, uno se encuentra clausurado.
Una investigación de Gualeguay21 arrojó que el mantenimiento de este bien público recayó inicialmente en las instituciones deportivas que formaron parte de la Liga de ese deporte, pero, con la llegada de la pandemia, y las restricciones que ésta impuso, el predio quedó librado a la buena se Dios. A raíz de la cuarentena, los clubes no pudieron mantener la cancha como era debido, y los defectos de origen quedaron en evidencia, a la vez que las instalaciones accesorias fueron vandalizadas por desconocidos. Mientras ocurría todo esto, el municipio se mantuvo ausente e indiferente a todo lo que estaba pasando, y sordo a los reclamos que recibía.
Según las fuentes consultadas, parte del problema obedecería a una cuestión de base, de cuando se instaló la carpeta de césped, a la vez que no ha existido un debido mantenimiento, ni una voluntad por corregir el problema. “Ninguna cancha sufre ese deterioro por el uso, ni por el tiempo, ni por el clima”, aseguraron quienes conocen el tema, y agregaron que “prueba de eso es el estado de las canchas más viejas del país”.
Respecto de la práctica en sí de esa disciplina, advirtieron sobre el riesgo de “torceduras y caídas” de quienes pisen mal en esos sectores, lesiones que podrían dejarlos fuera de competencia, a la vez que señalaron que las irregularidades en el terreno no solo “pueden afectar el curso de un pase”, sino que también “alteran el pique de la bocha, pudiendo sorprender y lastimar a alguien”.
Por otro lado, algunos padres se quedaron de que, “de los dos vestuarios construidos, solo uno está habilitado, y solo algunos días, razón por la cual, cuando está abierto, las chicas y los chicos deben compartirlo, sin ningún tipo de control”, mientras que, cuando alguien del público necesita ir al baño, debe caminar cientos de metros hasta los de la Costanera o, directamente, volverse a su casa.
De este modo, aquello tan celebrado a fines de 2018, aquello que colocó a Gualeguay en el epicentro del desarrollo del hockey del sur provincial, y que puso a las autoridades en las primeras planas de la región, quedó en el olvido, sin ningún interés por esa incipiente disciplina deportiva, ni por el dinero público invertido en ese bien social.
Gualeguay21