El colapso del sistema de salud privado
“El colapso del sistema de salud privado atañe a todos, no es una cuestión de grandes empresas”. Claudio Belocopitt, presidente del grupo Swiss Medical, ratificó el paro del próximo miércoles en una entrevista con Infobae.
Que el sistema privado de salud tiene serios problemas de financiamiento es una frase que se escucha de manera recurrente en los últimos años entre los distintos actores y eslabones de la cadena. También es el diagnóstico más claro que el propio sector -casi a modo de autocrítica- le plantea a su interlocutor válido del gobierno nacional, la Superintendencia de Servicios de Salud.
Es la primera vez que todos los actores del sistema entre clínicas, sanatorios grandes, medianos y chicos, hospitales comunitarios, institutos médicos y centros de investigación y diagnóstico de manera conjunta y consensuada anuncian un paro de 24 horas en reclamo de un aumento en las cuotas de las prestaciones ante el impacto inflacionario que cae de manera directa en precios, costos y salarios.
En diálogo con Infobae, Claudio Belocopitt, presidente del Grupo Swiss Medical (SMG) explicó: “Es un tema simple y complejo a la vez. La salud no está exenta de lo que le ocurre al resto de los sectores y empresas respecto de la actualización de valores. Le ocurre a Aerolíneas Argentinas, a YPF por nombrar sólo a dos empresas del Estado y también a los colegios privados. No entendemos por qué quedamos relegados”.
El Gobierno, a sabiendas de la medida en ciernes, aún hasta hoy no ha decidido otorgar el aumento.
“Arrancamos las conversaciones con la Superintendencia de Salud de la Nación en diciembre pasado para evitar llegar a esta altura del año con esta situación de colapso. Hemos planteado el escenario del 2014 y la necesidad de actualización teniendo en cuenta que los gremios van fijando las paritarias para cerrar sus acuerdos”.
Agrega Belocopitt: “En esta medida estamos involucrados todos los actores del sistema de salud privado a lo largo y ancho del país. No es una cosa de grandes empresarios. Clínicas y sanatorios grandes, medianos y chicos; institutos y centros de diagnóstico médico, todos compartimos los mismos problemas. Queremos salvar el sistema de salud privado”.
Las instituciones médicas, clínicas, sanatorios, centros de diagnóstico necesitan fondos para hacer frente a sus compromisos. Y lo obtienen de una tríada fundamental: el PAMI, la medicina prepaga y las obras sociales en general.
Las entidades que agrupan a los prestadores por un lado la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (Adecra) y la Asociación Civil de Actividades Médicas e Integradas (Acami) observan críticamente que mientras los aumentos salariales son automáticos y se basan en los acuerdos paritarios establecidos por convenio, no sucede lo mismo con los incrementos en los aranceles.
Según denuncian las entidades, los incrementos en los costos superan todas las barreras: en medicamentos más del 90%; alimentación, lavandería y seguridad 100%; pólizas de seguro 65%; y se aproxima una discusión salarial que estaría en el orden del 30 por ciento.
La clave es mantener los estándares de calidad en la atención de los pacientes , cuestión que ya se convirtió en un desafío a partir del proceso de devaluación al que fue sometida la moneda nacional en el mes de enero del corriente año, advirtieron ambas asociaciones.
Los insumos para imágenes sufrieron incrementos de precios del 40%, los insumos de laboratorios del orden del 30% y los medicamentos y descartables tuvieron aumentos que van desde 24% para los de uso común hasta 55% entre los importados.
La medida
La medida está planteada para este miércoles 21 de mayo por 24 horas. Dice Belocopitt: “Por supuesto que no habrá riesgo de vida para nadie. Será molesto porque hay turnos programados, cirugías programadas. Funcionaremos como un fin de semana. Son 24 horas que pueden cambiar el funcionamiento de las prestaciones de salud en los próximos tiempos”.
Las instituciones reclaman un alza de los aranceles de 30%, para hacer frente al desfasaje de precios. Y si el Gobierno no atiende las demandas, piensan en realizar una nueva medida por 48 horas.
Quien está sentada del otro lado de la mesa es la superintendenta de Salud, Liliana Korenfeld, la persona encargada de autorizar los aumentos. El último ajuste que autorizó la Superintendencia de Servicio de Salud fue de 5,5% luego de la devaluación que el gobierno nacional realizó a fines de enero.
Hasta ahora no hubo una respuesta de la autoridad negociadora para el 30% solicitado. La intención de las compañías era que el primer incremento sea entre mayo y junio del corriente. Esto no será posible, ya que todo aumento debe ser informado con 30 días de antelación, de acuerdo a las actuales normas regulatorias.
¿Cómo será el día después? “Si se realiza la medida de fuerza, lo primero que se verá es la trascendencia que logramos todos los actores juntos del sistema privado de salud”, concluye Belocopitt.
infobae.com