El Cuento del Tío Senor
Ante un nuevo capítulo del sonado caso de las cosechadoras que nunca fueron, se reavivan los ecos del escándalo y en las sobremesas entrerrianas vuelven a preguntarse cómo pasó lo que pasó.
A los efectos de iluminar, aunque más no sea un poco, a las doñas Rosa de la provincia, hicimos una reseña sobre la parodia que tanto escandaliza a Entre Ríos, resumiendo lo más posible las publicaciones que distintos medios realizaron en su momento.
Érase una vez…
En febrero de 2009, la Secretaría de la Producción de la provincia, el municipio de Concepción del Uruguay y los dueños de la marca Senor comenzaron a trabajar en el proyecto para una fábrica de cosechadoras agrícolas.
El 7 de noviembre de 2009, el Gobierno de Entre Ríos informó que se realizó un encuentro de trabajo en Concepción del Uruguay, donde el gobernador Sergio Urribarri definió junto al empresario Ricardo Senor la radicación de la fábrica de cosechadoras Senor en esa ciudad.
Cabe rescatar que la empresa Senor gozaba en ese entonces de una riquísima historia por ser la marca de la primera cosechadora de la historia latinoamericana.
Participaron de esa reunión el entonces vicegobernador, José Lauritto, el entonces senador, Carlos Schepens, el entonces subsecretario de Comercio Exterior, Pablo Zárate, y el entonces intendente Marcelo Bisogni, todos promotores del proyecto en cuestión.
“Entre Ríos es hoy la provincia con mayor empuje económico, con un gobernador que está promoviendo la radicación de empresas y la generación de trabajo, que mira al mediano y largo plazo y no sólo en la coyuntura…”, dijo Senor en aquel entonces.
La promesa fue que fabricarían 20 cosechadoras por año y que trabajarían, en principio, 22 operarios en forma directa, llegando al fin del primer año a 40 empleados, a la vez que se tercerizaría toda la producción primaria en firmas locales.
Primeros avances
Según lo publicado por APF en julio del 2011, en junio de 2010, gracias al acompañamiento del Estado provincial agilizando los trámites y procurando la financiación del proyecto, ante el gobernador Sergio Urribarri, se firmó el convenio entre el municipio de Concepción del Uruguay y el Grupo Senor, para la radicación de la empresa metalúrgica en el Parque Industrial de esa ciudad.
Un año pasó y…
El 27 de julio de 2011, radio La Voz de Paraná informó que se puso en marcha la planta industrial de Grandes Máquinas Concepción del Uruguay, del Grupo Senor, y que ya se estaban armando las primeras piezas, previéndose que la primera cosechadora estará armada el 18 de octubre de ese año
La información de aquel entonces decía que la inauguración se había realizado con la presencia del intendente Marcelo Bisogni, el senador Carlos Schepens, autoridades provinciales y municipales.
El presidente de la empresa, Ricardo Senor, manifestó: “Esperamos tener la primera máquina fabricada en 90 días, para lo cual la semana próxima llegarán materiales y se van a incorporar obreros para la parte productiva”.
“Esto será un gran generador de industria, es mano de obra genuina que estamos necesitando y es lo que nos encomendó el gobernador cuando arrancamos” dijo Schepens.
“Hacemos un seguimiento para que esta planta sea un éxito y permita dar trabajo, que nuestros fondos puedan generar fuentes de trabajo” aseguraron en aquel entonces desde el Fondo de Inversiones de Entre Ríos, Finver, quien prestó el apoyo económico al proyecto.
Se acerca el gran día…
El 17 de octubre de 2011, Radio La Voz de Paraná informó que la planta estaba a full y que la primera máquina estaría terminada el 18 de noviembre, a la vez que destacó que ya se había vendido dos Unidades de Producción y Servicios (UPS) con seis equipos cada una.
“El 18 de noviembre presentará en sociedad el primero fruto de este gigantesco emprendimiento industrial dedicado a la fabricación de cosechadoras de última generación” titulan los medios provinciales
“Con un alto grado de desarrollo tecnológico e innovación, las cosechadoras fabricadas en Concepción del Uruguay son las de mayor capacidad de trabajo en su franja de mercado, son equipos de última generación y dedicados a la producción de la región…” señalaba Senor, siempre hablando de cosechadoras en plural.
Se sigue acercando el gran día…
El 29 de febrero, Radio La Voz informó que los ministros de Gobierno, Adán Bahl, de Economía, Diego Valiero, y de Producción, Roberto Schunk, además del fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes, y del secretario de Industria, Comercio y Planificación del Desarrollo, Pablo Zárate recibieron a la gente de Senor.
En la reunión, los funcionarios escucharon, por parte de Senor y compañía, un panorama de la etapa cumplida de instalación de la fábrica de cosechadoras en Concepción del Uruguay y de lanzamiento del primer producto que sale de la planta.
En la misma oportunidad, se anunció que, con la presencia de la presidenta Cristina Fernández y del gobernador Sergio Urribarri, el 12 de marzo se realizará la presentación oficial de la cosechadora en la explanada de Casa Rosada.
El 10 de marzo de 2012, Radio La Voz dijo que el Grupo Senor había firmado un convenio de venta de 18 cosechadoras, tolvas y plataformas a la República de Angola, durante la misión comercial organizada por la Secretaría de Comercio Interior de la Nación y de la cual habían participado empresarios entrerrianos, acompañados por el gobernador de la provincia, Sergio Urribarri.
La Presidente presentó la cosechadora
El 13 de Marzo de 2012, El Diario de Paraná publicó que el gobernador Sergio Urribarri, junto a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, habían compartido el día anterior, en la explanada de la Casa Rosada, la presentación de las cosechadoras fabricadas en su totalidad en Entre Ríos.
De esa importante instancia habían participado también los ministros nacionales de Industria, Debora Giorgi y del Interior, Florencio Randazzo, y, por Entre Ríos, los ministros de Producción, Roberto Schunk; y de Cultura y Comunicación, Pedro Báez.
“Antes de entrar aquí me estaban esperando empresarios de una firma de metalmecánica que se ha radicado ahora en Entre Ríos pero que son tres generaciones. Hasta me trepé a una cosechadora de última generación con la que se puede cosechar trigo, soja o arroz cambiándole los implementos. Pero lo más importante es que han viajado a Angola y van a vender a ese país 18 de esas máquinas, tolvas y suplementos. Esa es una empresa que va por la tercera generación y estuvimos con el padre, el hijo y con todas las mujeres y sus chiquitos, es una familia lindísima”, dijo Cristina Fernández tras el acto.
Lanata denuncia las cosechadoras
El 1 de mayo de 2012, Perfil publicó reacciones y acusaciones por la venta de cosechadoras a Angola, donde afirma que Lanata cuestionó la veracidad de la venta de máquinas en el viaje de Moreno, las cual fue desmentido la empresa.
Luego del informe de Jorge Lanata, en el que mostró a Moreno en su misión a Angola y sugirió que la venta de las 18 cosechadoras a ese país sería una pantalla para desviar fondos públicos, la ministra de Producción Débora Giorgi recibió a más de 100 pymes agropartistas sin Senor.
Además, se informó que para la supuesta fabricación de esas cosechadoras, el grupo habría recibido casi 5 millones de pesos del gobierno de Sergio Urribarri, mientras giraba a la par cheques sin fondos por más de 3 millones de pesos.
“Estamos capitalizando la oportunidad que cada vez más fabricantes locales se integren a la cadena de valor de maquinaria agrícola, ya sea como proveedores de equipo original, de partes globales o de piezas de reposición”, dijo Giorgi.
Comienzan las sospechas
En abril de 2012, un artículo publicado en el portal entrerriano El Miércoles Digitial cuestionó la calidad de las maquinarias que se intentan vender a Angola, ya que las pruebas realizadas habrían resultado un fracaso, donde habría funcionado veinte minutos y se rompió.
“Durante tres días intentaron hacer funcionar la cosechadora en un campo cercano a Colonia Los Ceibos, a unos pocos kilómetros de la ciudad de Concepción del Uruguay. El ‘nuevo mito del campo argentino’, según el testimonio de personas que presenciaron el intento, no cosechó ni una hectárea como la gente”, publicó el portal entrerriano.
¿… y la fábrica dónde está?
El 2 de mayo de 2012, Perfil advierte que un video muestra las condiciones de la planta que supuestamente hará las máquinas que se “vendieron” en el viaje de Moreno, un galpón vacío ubicado en la zona portuaria de Concepción del Uruguay.
Un galpón que, según la página web de la compañía, es una “planta industrial de más de 10.000 mts2 y 5000 mts2 cubiertos, con áreas de oficinas de ingeniería y administrativas, área de pintura con cámara de secado con aire purificado y una línea de producción de alta tecnología para la fabricación y el montaje de cualquier tipo de maquinaria”.
Ya se habían concursado
El 11 de octubre de 2012, la empresa pidió la apertura de un concurso preventivo de acreedores ante el Juzgado Número 3 de Quiebras, Concursos y Procesos de Ejecución de Concepción del Uruguay y el juez Leonardo Portella designó al contador Horacio Alfredo Larrivey como síndico.
Del expediente surge que la firma tiene deudas por más de 10 millones de pesos, según consignó el mensuario El Miércoles.
El Estado provincial, a través del Finver, le reclama 6.052.707 pesos, que constituyen los montos otorgados por subsidios más los intereses, la AFIP exige el pago de 778.000 pesos, y la ATER le reclama una deuda de 250.000 pesos.
Siguieron girando
A pesar de la situación, desde el 15 de diciembre de 2011, Grandes Máquinas Concepción del Uruguay emitió 182 cheques que fueron rechazados por falta de fondos, por un monto total de 4.218.632,05 pesos.
De esos, se abonaron solo 72 cheques, por 1.491.056,86 pesos, es decir, el 35%.
Finalmente se judicializó
El 4 de junio de 2013, Radio La Voz informó que la jueza citará a los titulares de Grandes Máquinas a prestar declaración indagatoria por el delito de defraudación a la administración pública, según indicó el sitio Página Judicial.
Los empresarios eran Ricardo Vicente Senor (padre), Ricardo Javier Senor (hijo), Sergio Eduardo Scravaglieri y Carlos Ariel Bol, y habrían recibido créditos por 5,5 millones de pesos del Finver, 574 mil pesos en 2009, 4 millones en 2011 y 1 millón en 2012, otorgaciones cuyos decretos tienen la firma del gobernador Sergio Urribarri al pie.
Del mismo modo, dice que el rol de los funcionarios también está bajo la lupa, ya que pasaron ocho meses desde que se radicó en los tribunales la denuncia por la posible comisión del delito de defraudación a la administración pública por parte de funcionarios del Gobierno provincial y de empresarios dedicados a negocios agrícolas que prometieron montar una fábrica de cosechadoras en Concepción del Uruguay.
Y se dieron cuenta de que quebró
Por último, el pasado 4 de abril de 2014, La Nación tituló Gloria, farsa y ocaso de la cosechadora que Cristina prometió exportar a Angola, destacando que la empresa que la iba a fabricar hizo una sola unidad, presentada en la Casa Rosada y ahora un juez decretó su quiebra porque debía 10 millones de pesos a pesar de que había recibido créditos del Estado que nunca pagó.
Moraleja
En el 2009 se montó un gran circo que alimentó las expectativas de los entrerrianos y seguramente sirvió para ganar las elecciones en el 2011, un circo que costó al estado 10 millones de pesos.
Este dinero no lo van a pagar ni Urribarri, no Bahl, ni Schunk, ni Valiero, ni Bisogni, ni Zárate, ni Schepens, ni Lauritto, ni Baez.
Tampoco Cristina, ni Giorgi, ni Randazzo, ni Moreno.
Ni tampo Senor padre, ni Senor hijo, ni Scravaglieri, ni Bol.
Una más que deberá terminar pagando Juan Pueblo.
Norman Robson para Gualeguay21