El que gana gobierna y el que pierde…
Ayer el máximo mandatario provincial bajó a nuestro pueblo y se ofreció, como siempre, a la prensa y a la foto acompañando al victorioso intendente local. Pero el marco de lo dicho y actuado no acordaba con el resto del marco del encuentro.
Los tiempos
La visita fue extremadamente corta, rápida, una reunioncita de 10 minutos entre las partes en conflicto, una conferencia de 15 y 5 minutitos para las fotos con las instituciones.
Nunca las visitas del Gobernador fueron así.
Las ausencias
El Senador y candidato a Diputado Hernán Vittulo, sindicado como máximo responsable de esta ruptura, no estuvo presente, corroborando, tal vez, su paso al costado en el ámbito local.
Las presencias
José Luis Pitón, a pesar de haberse retirado públicamente, invitado personalmente por el Gobernador, ocupó un posición de privilegio al lado de Urribarri.
Las caras
No hay que ser muy detallista para detectar que los semblantes tanto del Gobernador como del Intendentes estaban tensos, incómodos y totalmente a disgusto, al igual que sus propios entornos.
Las actitudes
Más allá de las caras, también hubo actitudes que evidenciaron que el encono existente entre las partes difícilmente pueda superarse.
Conclusiones
En general, reinó la antipatía y la hipocresía en un desesperado intento por mostrar un partido consolidado y una propuesta alineada para las próximas elecciones.
En este último tramo proselitista el PJ debe mantenerse como favorito mientras se somete a una batalla interna por la toma del partido.
Pronóstico reservado para el peronismo kirchnerista gualeyo.
Norman Robson para Gualeguay21