Elecciones en la Conferencia Episcopal
Del 7 al 12 de Noviembre hubo Asamblea Plenaria en la Conferencia Episcopal Argentina (CEA). Dicho así es simple —y lo es— pero pongamos algunas ideas en común para que todos sepamos de qué estamos hablando.
Lo primero es atender a esta pregunta: ¿Qué es una Conferencia Episcopal? Es un organismo que nuclea a todos los obispos de un país. La finalidad es ayudar a la tarea que cada uno desarrolla en su diócesis (territorio en el que ejerce su jurisdicción pastoral un obispo), favorecer el espíritu de unidad, compartir inquietudes comunes, decidir juntos algunas cuestiones que atañen a la misión de la Iglesia en la Argentina. La Asamblea Plenaria (con todos los Obispos) se reúne dos veces por año: en abril o mayo, y en noviembre.
Cada tres años se votan todos los cargos que son necesarios para esta finalidad: el Presidente y los dos vice, el Secretario General, y todos los presidentes y miembros de las diversas comisiones y equipos. Por ejemplo: Catequesis, Liturgia, Pastoral Social, Caritas, Laicos y Familia, y otras.
¿Quiénes votan? Todos los obispos que están en actividad. ¿Quiénes pueden ser votados? Todos los obispos en actividad (los obispos eméritos con más de 75 años pueden ser votados como miembros de alguna comisión, pero no como presidente de la misma).
Todos los cargos duran un período de tres años y pueden tener una reelección por otro período consecutivo. Y no hay re-reelección.
Además y bien importante es que ningún cargo tiene como consecuencia que el obispo deba cambiar de diócesis. Estos servicios no implican un traslado del lugar en que cada obispo está designado.
Entonces y retomando el inicio: hubo Asamblea Plenaria y también cambio de autoridades. Fueron elegidos como Presidente, Mons. José María Arancedo, Arzobispo de Santa Fe; Vice-Presidente primero Mons. Virginio Bresanelli y Obispo de Neuquén; Vice-Presidente segundo, Mons. Mario Antonio Cargnello Arzobispo de Salta y el Secretario General, Mons. Enrique Eguía Seguí Obispo Auxiliar de Buenos Aires. Algunos obispos han sido re –elegidos en el cargo que venían desarrollando y otros hemos asumido nuevas responsabilidades. Trabajaremos con nuevos equipos, distintas funciones. Pero el rasgo común es que todos intentaremos implementar las acciones que consideremos las mejores para la Iglesia argentina y para el pueblo de Dios en este tiempo.
Relación Iglesia-Estado
También se ha hablado mucho en estos días acerca de “la relación de la Iglesia con el gobierno”.
No estamos hablando de una relación “homogénea” sino multidisciplinar y geográficamente distribuida en todo el país. La Iglesia está formada por Diócesis, Parroquias, Organismos (Caritas, Educación, Salud, etc). El Estado tiene sus tres Poderes (Ejecutivo, Legislativo, Judicial) y también sus diversos niveles (Nacional, Provincial, Municipal). Es así, en ese entramado configurado con rostros humanos, que la Iglesia, otras confesiones religiosas, diversas organizaciones sociales y el Estado trabajando juntos, se van vinculando en espacios compartidos, cuando las temáticas que se abordan necesitan de pluralidad de miradas, cuando aunando esfuerzos se logran objetivos sostenibles para el bien de las comunidades.
La reunión mantenida con la Sra. Presidente y la nueva conducción del episcopado ha sido muy buena. A ella le acercaron un saludo y se dio un clima distendido de buen diálogo.
Ampliemos el mapa. La Iglesia también se vincula con otros Estados y otros estamentos regionales y mundiales en diferentes instancias a nivel Latinoamericano y Universal.
Además del Estado, hay otras organizaciones de la sociedad civil con las cuales se dan vinculaciones en orden a colaborar con el bien común.
Todas estas relaciones son institucionales, pero en ellas incide también la capacidad de las personas para dialogar y buscar elementos en común. Cooperación, complementariedad y la capacidad de distinguir en lo diferente una riqueza a conocer creo que son las claves .
Yo veo que la relación es constructiva, y en algunas provincias hay más coincidencia que en otras; en algunos temas sociales más receptividad que en otros. Siempre hay que tener presente que la Iglesia no es una ONG ni una agrupación política, nuestra misión es acercar a la humanidad el amor de Dios, que quiere la dignidad sea respetada en todos. Pero lo que es bueno saber es que, con voces y recursos diferentes, estamos juntos dándole lo mejor que tenemos a nuestra querida Patria.
Por Jorge Eduardo Lozano, obispo de Gualeguaychú y Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social de la CEA.