26 julio, 2024 8:22 pm
Rectángulo Image

Entre el pensamiento, la palabra y el bolsillo


Muchas veces pasa que no hay coherencia entre lo que se piensa, lo que se dice y lo que se hace.

Así, sucede que muchos son especialistas en criticar aunque no siempre expresan sus pensamientos. Como si dijéramos que a la hora de señalar errores muchos nos prendemos; pero a la hora de corregir y comprometernos, encontramos pocas manos en el plato y escasos pies en el barro.
Este fin de semana se realiza la Colecta “Más X Menos” en todas las parroquias y capillas del país. El lema y la propuesta sigue siendo “Demos más para que otros sufran menos”.
Claro que no se solucionan todos los problemas con una Colecta. Pero sí te aseguro que se hace mucho. Te cuento algunos ejemplos.
A todos nos preocupa el creciente consumo de drogas y los pocos centros de recuperación de adictos: parte de la Colecta del año pasado ayudó a completar algunas obras para un predio dedicado a ese fin en la diócesis de Concordia.
Nos duele la desnutrición infantil: parte de la Colecta apoya infraestructura de comedores para niños.
Sabemos que la mejor manera ──y la única legítima── para salir de la pobreza es el trabajo dignamente remunerado: “Más X Menos” apoya diversos emprendimientos de capacitación laboral.
Deseamos asumir el mandato de Jesús de anunciar la Buena Noticia a los pobres: con la Colecta También se ayuda a edificar salones comunitarios para catequesis y centros misioneros.
Te invito a visitar la página para seguir viendo algunos emprendimientos que se pueden concretar y continuar por los aportes de la Colecta “Más X Menos”: www.colectamaspormenos.com.ar
Te dejo para que pensemos un par de enseñanzas de Francisco que nos ayudan a rezar: “Cada cristiano y cada comunidad están llamados a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres, de manera que puedan integrarse plenamente en la sociedad; esto supone que seamos dóciles y atentos para escuchar el clamor del pobre y socorrerlo”.
Y también: “La solidaridad es una reacción espontánea de quien reconoce la función social de la propiedad y el destino universal de los bienes como realidades anteriores a la propiedad privada. La posesión privada de los bienes se justifica para cuidarlos y acrecentarlos de manera que sirvan mejor al bien común. La solidaridad debe vivirse como decisión de devolverle al pobre lo que le corresponde”.
Quisiera referirme a los refugiados de este tiempo. La Comisión Episcopal de Migraciones y Turismo de la Conferencia Episcopal Argentina los define como “hermanos nuestros que, refugiados, se dirigen a territorios que no son su Patria” y nos recuerda el fuerte llamado que hizo el Papa Francisco en Lampedusa, el que “aún no hemos escuchado”: “El Evangelio nos llama a ser hospitalarios con los más pequeños y los más abandonados, a darles esperanza concreta”. Que donde la indiferencia distinga errantes, forasteros, extranjeros, desconocidos, con corazón ecuménico, interreligioso y profundamente humano descubramos a nuestros hermanos no en una dramática fuga hacia adelante sino hermanos en la búsqueda de una vida mejor y en paz.
Jesús nos pidió ser servido y amado en ellos: “Estaba de paso y me alojaron…” (Mt. 25).
Por monseñor Jorge Eduardo Lozano, obispo de Gualeguaychú y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social

× HOLA!