Es problema mío dijo el pobre vivo
Sábado a media mañana. Semáforo de San Antonio y Martín García bien en rojo, lejos de pasar a verde. Típico vivo autóctono a bordo de su súper 147 blanco, ansioso o apurado, desprecia alevosamente la ley y avanza tranquilo como pancho por su casa.
Ante mi reclamo, el fulano, airoso y arrogante en su idiotez, me preguntó porque me metía con la gente y, luego, agregó que si el pasa es problema de él.
Ante todo, debemos aceptar que el vivo este no es un extraterrestre sino un genuino producto de nuestra comunidad, especímenes que dejamos proliferar sin hacer nada al respecto.
Este vivo nuestro es solo uno más de todos esos que copan nuestras calles generando caos y anarquía inmersos en su intolerante egoísmo y divorciados de cualquier concepto de convivencia, creyendo que el mundo gira en torno a ellos y sus caprichos, y convencidos de que sus derechos están por sobre toda la humanidad.
Pero no debemos olvidar que estos viven consentidos por la comunidad que no le marca la cancha y los habilita a que avasallen nuestros derechos y nos faltan el respeto.
Lamentablemente, el sistema promueve la ignorancia y la imprudencia de estos pobres vivos, impactando negativamente en la vida del resto de la comunidad y potenciando lamentables siniestros que la enlutan.
En definitiva, que la fatalidad se lleve vidas es una cosa, pero que la idiotez egoísta de algunos lo haga es inaceptable.
Norman Robson para Gualeguay21