Estudios sobre las inundaciones en Brasil valen para Gualeguay

Las lluvias extremas que provocaron inundaciones en el estado sureño de Río Grande do Sul en Brasil a finales de abril y principios de mayo se volvieron dos veces más probables debido al cambio climático, según un estudio de un equipo internacional de destacados científicos climáticos del Grupo de Atribución del Clima Meteorológico Mundial. Pero las fuertes lluvias también se intensificaron por el fenómeno natural de El Niño, mientras que las fallas en la infraestructura de protección contra inundaciones empeoraron los impactos. Así como Gualeguay, salvando las distancias, el cambio climático está advirtiendo a las ciudades que deben estra preparadas.
Entre el 26 de abril y el 5 de mayo de 2024, las fuertes lluvias en Río Grande do Sul provocaron extensas inundaciones que afectaron a más del 90 porciento del estado. Las inundaciones provocaron la muerte de al menos 169 personas, docenas aún están desaparecidas, más de 80.000 tuvieron que dejar sus casas, y muchos miles se vieron afectados por cortes de electricidad y escasez de agua.
El evento de fuertes lluvias fue un evento extremadamente raro, que se espera que ocurra solo una vez cada 100/250 años en el clima actual. Pero sin el efecto de la quema de combustibles fósiles, habría sido aún más raro. Al combinar observaciones meteorológicas con resultados de modelos climáticos, los investigadores estimaron que el cambio climático hizo que el evento fuera más de dos veces más probable y alrededor de un 6/9 porciento más intenso.
El estudio fue realizado por 13 investigadores como parte del Grupo de Atribución del Clima Meteorológico Mundial, incluyendo científicos de universidades, organizaciones de investigación y agencias meteorológicas de Brasil, Países Bajos, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos.
Si bien lo sufrido en Gualeguay dista mucho de aquello, las conclusiones de éste estudio científico son igual de válidas. Esta ciudad, una semana antes, sufrió un evento pluvial extraordinario, el cual se vio agravado por los problemas de infraestructura y la desidia gubernamental. Aunque no ocasionó víctimas fatales, sí afectos los bienes y la calidad de vida de miles de vecinos. De igual modo, en otros puntos del mundo, suceden eventos extraordinarios que ponen las ciudades en crisis, sea por excesos como por ausencias extremas.
En este sentido, el estudio advierte que, con un mayor calentamiento global, estos eventos se volverán más frecuentes y destructivos. El análisis muestra que si el mundo continúa quemando combustibles fósiles y las temperaturas globales aumentan 2°C en comparación con los tiempos preindustriales, lo que se espera que ocurra en 20 o 30 años a menos que las emisiones se detengan rápidamente, eventos de lluvia similares serán dos veces más probables que en la actualidad.
De igual modo, los investigadores confirmaron que El Niño tuvo un papel preponderante en el evento de Brasil, similar al del cambio climático, ya que estiman que aumentó la probabilidad del evento por un factor de 2 a 5, e intensificó las lluvias entre un 3 y un 10 porciento.
Éstos cálculos para lo ocurrido en Río Grande do Sul son perfectamente aplicables a Gualeguay en cuanto a causas y nivel de extraordinariez, claro está que en menor escala. El cambio climático y el fenómeno de El Niño, juntos, afectan a toda la región.
Por último, así como este análisis también concluyó que gran parte de los daños fueron causados por el fallo de infraestructuras críticas que no pudieron contener la acumulación de lluvias, muchas debido a un crecimiento de las ciudades sin la adecuada planificación. Sin lugar a dudas, falencias estas que adolece también Gualeguay y que quedaron expuestas por aquellos días. En otras palabras, el clima está advirtiéndole a las ciudades que deben estar preparadas, ya que estas eventualidades llegaron para quedarse e irán creciendo con el tiempo.
Gualeguay21