Exponen culto a la violencia

La periodista destaca que el padre es parte del gobierno que, de acuerdo a ella, es el primer impulsor de la violencia social que se vive hoy en día, para lo cual detalla algunos hechos que demuestran el mensaje violento del gobierno.
1. Las trompadas de Luis D’Elía a un cacerolero, y los gritos y patoteadas de Guillermo Moreno, que hasta se hacía escoltar en la calle por un campeón de kick boxing.
2. La arenga de Hebe de Bonafini a tomar la Corte Suprema por “turra” y “cómplice de la dictadura”.
3. El “Callate, atorranta” del “Cuervo” Larroque a la diputada macrista Laura Alonso, en el Congreso, las apretadas morales y laborales a jueces y fiscales no alineados.
4. Los escraches K -sillazos y golpes incluidos- en la Feria del Libro, y el silencio oficial sobre las acciones violentas de Quebracho.
5. La institucionalización de los piquetes feroces como una forma más de reclamo democrático.
6. El abandono y ninguneo de los pueblos originarios.
7. Las frases de Cristina cuando llamó “abuelo amarrete” a un jubilado; “buitres y caranchos” a los que reclaman judicialmente, o cuando le puso “fecha de vencimiento a la cadena ilegal del desánimo y el temor”, dirigida a la prensa no oficialista.
8. La incontinencia pendenciera de muchos funcionarios. La división entre “ellos y nosotros” y entre el patriotismo K y el golpismo ajeno.
9. Y un ingrediente más, bien fresquito, al. El “Y ya lo ve, y ya lo ve, el que no salta es un inglés” gritado en la Rosada por los pibes para la liberación en el último acto oficial por Malvinas sin que la Presidenta censure en ningún momento.
Definitivamente, como dice el Padre Molina, o frenamos la cultura de la violencia o estamos en el horno, pero es menester que quienes deben dar el ejemplo y, en su  lugar, promueven la violencia, deben rever su proceder.
Gualeguay21