Fraude de 220 mil pesos en cobro de impuestos

Esta historia había comenzado más de un mes antes de que se haga la denuncia, por el mes de marzo de este año, cuando un contribuyente local dedicado al comercio de lácteos y fiambres fue notificado sobre su deuda ante la ATER.
Al no coincidir el reclamo del fisco provincial con los números llevados por el empresario, este recurre a su contador quien era quien efectivizaba los pagos, descubriendo con sorpresa que lo reclamado por la ATER estaba pagado en tiempo y forma.
A partir de allí queda expuesto el problema que afectaba a más de un contribuyente, corriéndose el comentario por toda la ciudad pero sin que nadie quisiera dar mayores datos al respecto.
Así se mantuvo oculto el problema por parte de los involucrados limitándose las acciones a un sumario administrativo realizado al responsable por parte del Colegio local.
Así fue hasta la semana pasada cuando la fiscalía recibe la denuncia por un faltante de 220 mil pesos en impuestos aparentemente cobrados en el centro de cobro local pero que nunca fueron acreditados a la cuenta de la agencia fiscal provincial.
Al día siguiente de recibida la denuncia, el fiscal ordenó un allanamiento en la vivienda de uno de los implicados donde se secuestraron todo tipo de equipamientos informáticos, celulares, etcétera, a la vez que el Colegio entregó todo el equipamiento utilizado para el cobro de los tributos, todos los cuales serán sometidos al peritaje correspondiente.
Lamentablemente, la excesiva demora del Colegio de Escribanos en recurrir a la justicia, más de un mes, puso en riesgo una causa que, conociéndose un solo damnificado, suma 220 mil pesos, pero que, una vez que se acerquen otros, puede llegar a totalizar una cifra millonaria.
Gualeguay21