Gualeguay perdió una noche de corso y eso fue caro

Las últimas dos ediciones del carnaval gualeyo, 2023 y 2024, Gualeguay fue bendecido por el clima. En las dos temporadas, se planificaron 10 noches y se realizaron las diez. Incluso la versión “austera” del año pasado fue un éxito. Una racha que ya amenaza con romperse. Ahora bien, en ésta edición 2025, la organización del carnaval decidió hacer solo nueve noches y, así, perdió la oportunidad de recaudar millones, en una época en que los necesita más que nunca. ¿Porqué?
A principios de diciembre 2024, más de un mes antes del comienzo, desde la municipalidad y las comparsas informaron que el carnaval 2025 comenzaría recién el próximo sábado 11 y que contaría con solo 9 noches, contra las 10 de ediciones anteriores. Así despreciaron y desperdiciaron la oportunidad que significa en dinero una noche de corso.
Si bien en su momento nadie preguntó nada al respecto, trascendió que el retraso o postergación se debería a que las comparsas “no llegaban” para el primer finde del año. Al mismo tiempo, también trascendió que tampoco “llegaría” la Municipalidad con el acondicionamiento del corsódromo, ya que por estos días aún se están pintando mesas y otras tareas.
Sean cuales fueran las razones por las que una u otras “no habrían llegado”, ninguna sería lo suficientemente válida para cancelar una noche, y deberían haber hecho todo lo que fuera necesario para arrancar el 4 de enero, tal cual lo hizo, por ejemplo, la vecina ciudad de Gualeguaychú.
Con más razón en los tiempos que estamos atravesando, en los cuales las arcas municipales están al mínimo, al igual que las cajas de las comparsas y de los clubes. Pero eso, a la vista está, a nadie le importó. Se ve que las cuentas están olgadas de plata.
¿Cuánto se despreció?
Si en la primer noche se hubieran vendido solo cinco mil entradas a un promedio de 10 mil pesos, la Municipalidad habría recaudado 50 millones, más otro tanto por las ubicaciones. Claro está que hubiese habido también gastos, pero éstos no habrían sido significativos, pues una noche más no cambia entre los renglones más gruesos. Hacer 10 noches cuesta apenas un poquito más que hacer 9.
A esta ya millonaria oportunidad perdida, hay que sumarle lo hipotéticamente perdido por las comparsas por la no venta de espuma: Otros cuantos millones de pesos. Y lo perdido por los clubes por la no venta de sus cantinas, ya licitadas: Otros tantos millones de pesos más.
En definitiva, se trata de una nada despreciable suma, bastante mayor a los cien millones de pesos líquidos y frescos para la municipalidad, las comparsas y los clubes, sacrificada por no hacer en tiempo y forma lo que, finalmente, sí harán de cualquier modo. Un lujo que hoy nadie se puede dar, menos el gobierno.
¿Cuál fue la verdadera razón? No sé sabe, pero ante la imposibilidad de imaginar alguna válida, solo surgen a la mente la pereza, el desinterés y la irresponsabilidad de quienes tienen en sus manos la administración del Estado y el deber de hacerlo bien. Todo lleva a pensar que, como la plata no es de ellos, y ellos cobran igual a fin de mes, lo que pase les importa poco y nada.
Por último, cabe advertir que este desdén de las autoridades será mucho más grave si alguna o algunas noches planificadas se ven frustradas por el clima, lo cual llevará a un resultado negativo de verdad, con una pérdida contante y sonante para la ciudad. Pero, mientras Juan Pueblo calle…
Norman Robson para Gualeguay21