Gualeguay: Se supo de otra víctima de la violencia en las fiestas
Mientras la muerte de Jesús Fernández sumía a los gualeyos en una angustiante indignación, un homicidio iniciado antes de Navidad se consumó en la terapia de Gualeguaychú ya entrado este año. A un gualeyo lo atacó a ladrillazos su hijastro y lo mandó al hospital. Éste le dio el alta y lo mandó a la casa, pero el hombre igual se agravó, y debió volver al hospital, y, de allí, fue derivado a la vecina ciudad, donde murió. A pesar de la gravedad de lo ocurrido, el hecho no solo que sigue impune, sino que la Justicia ni siquiera ha iniciado un proceso, y el atacante sigue en libertad.
El pasado 23 de diciembre, Beatriz, de 54 años, y su pareja, Adolfo, de 65 años, fresqueaban sentados en el frente de su casa de calle Roca. Según denunció la mujer, repentinamente, su propio hijo, Maximiliano, de 24 años, apareció y embistió a golpes de puño a la pareja de su madre. Como no le resultó suficiente, tomó un ladrillo y le asestó varios golpes en el rostro y la cabeza. Al ver que la madre llamó a la policía, el joven huyó del lugar. Como resultado de la brutal golpiza, el hombre terminó en el hospital.
Frente a esta situación, y de inmediato, la pareja del agredido y madre del agresor se presentó en Jefatura y denunció lo ocurrido, con el objeto de que la Justicia tome medidas restrictivas que protejan a su pareja, y a ella misma, de cualquier otra agresión de su hijo. Mientras tanto, el agredido, luego de ser atendido en el nosocomio local, fue dado de alta, y regresó a su casa.
Lamentablemente, días después, el hombre se descompuso y terminó nuevamente en el Hospital San Antonio. La descompostura habría sido consecuencia de los golpes recibidos en la cabeza por parte de su hijastro. Ahora bien, debido a la gravedad del caso, desde el nosocomio local se decidió derivar al paciente al Hospital Centenario de Gualeguaychú, donde, luego de unos días en Terapia Intensiva, falleció el pasado viernes 7 de enero.
Según fuentes familiares, de inmediato, se puso en conocimiento de lo sucedido a la Justicia, quien dispuso entregarles el cuerpo, pero, a pesar de tratarse de un posible homicidio, no habría querido tomar ninguna medida por una cuestión de turnos, ya que entendería que quienes deberían actuar son quienes estaban de turno cuando ocurrió la golpiza, el 23 de diciembre.
De este modo, hoy, a más de dos semanas de la brutal golpiza, y a 3 días de la muerte de la víctima a consecuencia de aquel hecho, nada habría hecho aún la Justicia, mientras el presunto agresor sigue libre.
Gualeguay21