15 mayo, 2025 10:05 pm
Rectángulo Image

Gurises condenados a una vida de mierda

Mis disculpas, pero no hay otro término que describa mejor esa condena. A pesar de tantos elocuentes discursos escuchados sobre los derechos vulnerados de los gurises, y de tanto vedetismo mediático embanderado en sus derechos, la cruda realidad desnuda la hipocresía de nuestros políticos. Una realidad en la cual más de la mitad de los niños están condenados a ser pobres e ignorantes, viviendo en condiciones infrahumanas, y, de estos, muchos a encontrar una salida a sus miserias en la droga, en la prostitución, en la delincuencia o en el suicidio.

Más allá de los relatos con que se razgan las vestiduras, lo cierto es que los altos niveles de vulnerabilidad en nuestros gurises son consecuencia de la imposibilidad de acceder a los derechos básicos. Más de la mitad de los gurises son víctimas de una amplio y nefasto espectro de flagelos, que no solucionan ni un subsidio ni una tarjeta alimentaria, sino, únicamente, la presencia del Estado con políticas públicas concretas.

Si bien algunas de estas problemáticas fueron, o son, abordadas por instituciones, nunca fueron incluidas en la agenda política de los Estados argentinos, ni son militadas de forma efectiva por nadie de la sociedad civil. Las siguientes son algunas de esas problemáticas:

1. Pobreza

Según el Indec, en el año 2020, la pobreza alcanzó a un 63 porciento de los gurises, casi 7 millones que viven en hogares que no tienen ingresos suficientes para comer. Una proporción que trepa, en Concordia, al 68,4 porciento, y cae, en el Gran Paraná, al 54,9 poricento. 

2. Ignorancia

Según Argentinos por la Educación y el Observatorio de la Convivencia Escolar, en el 2020 uno de cada cuatro alumnos dejó los estudios, y uno de cada diez abandonaría la escuela en este 2021, tanto por la pobreza como por la imposibilidad de conectarse a internet.

Respecto de la conectividad, la Organización Barrios de Pie, con la Universidad Popular, estimó que solo el 17 porciento de los gurises tiene una computadora o un celular para poder conectarse a las clases virtuales. Esta realidad no es ajena a nuestra ciudad, donde el abandono puede ser algo menor, pero donde una buena conectividad es casi imposible.

Los resultados de las pruebas Pisa 2018 ubicaron a la Argentina por debajo de la media para América Latina, y confirmaron que los alumnos tienen problemas para comprender los textos y resolver problemas matemáticos. En lectura, un 52 porciento no pudo superar el nivel 1, apenas básico, mientras que en  atemáticss, apenas lo alcanzó el 69 porciento.

3. Hacinamiento y servicios

Según un relevamiento del INDEC, basado en datos de la Encuesta Permanente de Hogares, el 20 porciento de los hogares argentinos habita viviendas de calidad insuficiente, casi 1.400.000 personas sufren condiciones de “hacinamiento crítico” y hasta el 30 porciento carece de acceso a servicios esenciales de agua, luz y cloacas.

4. Ausencia parental

Según Unicef, a fines del 2020, de los más de 13 millones de menores de 18 años que viven en la Argentina, 7,5 millones, 58 porciento, viven en hogares pobres, y de ese total 1,2 millones, 9 porciento, habitan hogares a cargo exclusivamente de mujeres. Por otro lado, si bien no se encontraron estadísticas, en muchos hogares, más aun en las franjas de pobreza, son ambos padres los que trabajan.

5. Embarazo precoz

De acuerdo con los últimos datos disponibles del Ministerio de Salud de la Nación, en 2018, en el país, 2,5 porciento de las adolescentes tuvieron un hijo, y, ese año, de los más de 685 mil nacimientos, un 13 porciento tuvieron una madre menor de 19 años, y más de 2 mil niñas menores de 15 años tuvieron hijos.

Por otro lado, según datos recabados entre 2010 y 2014 por el Sistema Informático Perinatal, que depende del Ministerio de Salud de la Nación, 7 de cada 10 mujeres madres menores de 19 años en todo el país afirmaron que ese embarazo no fue buscado, mientras que, según el Cippec, a nivel nacional, en base a información estadística de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares, 4 de cada 10 madres viven en situación de pobreza, el 23 porciento se convirtió en madre siendo adolescente y tiene el secundario incompleto o menos.

6. Matrimonio precoz

Según un reciente informe de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer en el marco del Proyecto Matrimonios y Uniones Convivenciales en la Argentina, con apoyo del Fondo Fiduciario de ONU Mujeres para la Lucha contra la Violencia, casi el 5 porciento de las niñas y adolescentes menores de 18 años del país están casadas o en situación de convivencia, en su mayoría, con hombres bastante más grandes.

7. Drogadicción infantil

Según datos del Sedronar, en la Argentina, desde el año 2010 al 2017, el consumo de drogas ilegales aumentó de 3,6 porciento de la población en el año 2010 a 8,3 porciento en el 2017, siendo los varones los que presentaron tasas de consumo mayores a las de las mujeres, mientras que datos de ese mismo año muestran que un 35 porciento de los adolescentes toma alcohol y un 2,7 porciento consume marihuana.

8. Prostitución infantil

Los estudios y datos sobre la prostitución infantil se limitan a los trabajos e investigaciones realizadas en cuanto a trata, pero no hay información concreta sobre la prostitución infantil informal, una práctica muy común entre niños y niñas adictos para abastecerse de drogas.

9. Suicidio infantil

Según Unicef, de los 3.294 adolescentes que fallecieron en la Argentina en 2017, 1.884 fueron causadas por cuestiones externas. Esta cantidad significa un 57 porciento del total, en la cual 2 tercios fueron varones y uno fueron mujeres, mientras que un cuarto ocurrieron entre los 10 y 14 años, y tres cuartos entre los 15 y 19. De estos datos se desprende que, de cada cien gurises que murieron ese año, 17 perdieron la vida en accidentes viales, 10 en otros accidentes, 15 se suicidaron, y 7 resultaron muertos por alguna agresión.

10. Delincuencia infantil

Según un informe del Gobierno Nacional, en 2016, uno de cada cuatro delitos fue cometido por gurises, mientras que, en 2019, éstos cometieron el 6 porciento de los homicidios. 

Conclusión

Según lo que se puede apreciar de los distintos estudios y estadísticas observados, la pobreza, el hacinamiento, la ausencia de los padres, un sistema educativo retrógrado, la deserción escolar, el embarazo, la ignorancia, y la pérdida de valores, han confabulado para expulsar a los gurises de sus hogares a la calle, donde caen en la droga, la prostitución, el delito, y el suicidio.

Pero todo esto no se trata de algo espontáneo, sino que esta realidad a la que llegamos es resultado de un proceso a lo largo del cual se ha mantenido ausente el Estado en cualquiera de sus versiones. Nunca hubo políticas públicas que apuntaran a resolver alguna de todas estas problemáticas. Ninguno de estos flagelos a estado en la agenda política de ninguno de los gobiernos de las últimas décadas, mientras que sí han sido resultado de políticas públicas el escepticismo y el descreimiento, la destrucción de las instituciones tradicionales, la desvaloración del trabajo, y la pérdida de la meritocracia.

Finalmente, a partir de este contexto, los gurises perdieron cualquier tipo de valoración de la vida y cualquier expectativa de futuro. Son prueba de esto su desinterés general y su profundo escepticismo, los cuales se traducen en actitudes como, por ejemplo, su resistencia al uso del casco, o su carencia de proyectos a largo plazo, o su actual resistencia a las restricciones en pandemia.

Norman Robson para Gualeguay21