Habemus carnaval
Si bien las autoridades locales aún temen confirmarlo, ya está decidido que a partir del próximo sábado 8 de enero, y durante los sábados de ese mes y febrero, hasta el lunes de Carnaval, Gualeguay tendrá sus noches de corsos, pero todo sujeto a lo que pueda establecer el Gobierno Nacional de darse un rebrote epidemiológico. De este modo, frente a la realidad económica post crisis, las comparsas ya han venido preparándose reciclando y readaptando todos sus recursos para lograr su mejor versión 2022. Aunque aún hay muchas dudas sobre cómo viviremos la fiesta, todo apunta a que ésta se realizará con las restricciones lógicas del momento.
Al igual que en Gualeguaychú y Concordia, lo que ya está decidido en Gualeguay es que habrá carnaval, y que cada comparsa pondrá sobre la pista su mejor producto, para lo cual los convenios ya están firmados o a la firma, aunque todo estará sujeto a lo que puedan marcar desde Nación y adopte la Provincia.
Ahora bien, esta incertidumbre reinante se centra en cómo será la organización y la convivencia dentro del corsódromo durante el espectáculo, ya que el carnaval gualeyo es muy diferente a cualquier otro de Entre Ríos por la interacción del público entre sí, pero no más que cualquier local o evento bailable, los cuales sí están habilitados. Por lo tanto, se estima que el acceso al Corsódromo local será restringido, al igual que las ubicaciones, a la vez que se deberá ordenar el acceso a las cantinas y a los baños de forma de evitar amontonamientos.
De este modo, se estima que serían requisitos sin excepción la vacunación completa contra Covid-19, y tomar la temperatura al ingreso al predio, pero el desafío que, de una u otra forma, enfrentarían las autoridades municipales sería mantener el orden durante el espectáculo, ya que éste no se limitará al control de “pulseritas” en el acceso a las localidades, sino que incluiría hacer cumplir los protocolos en todos los espacios comunes.
Por lo tanto, en este contexto, aún falta conocer el aforo que se le permitirá al Corsódromo, cuántas cantinas habrá y cómo operarán, si habrá o no espuma, etcétera, todas cuestiones que se irán dirimiendo a través de decisiones políticas y licitaciones en las próximas semanas, y que serán dadas a conocer una vez las autoridades decidan oficializar la realización del carnaval.
Más allá de todo esto, lo cierto es que los gualeyos volverán a tener sus corsos, y nadie duda que eso levantará el ánimo general de la ciudad.
Gualeguay21