Hace exactamente un año un hombre vencía para siempre a la muerte

Con valentía y firmeza, pero fundamentalmente con un convencimiento tan implacable como irreverente se puso al hombro el sueño colectivo mas grande de todos: Devolverle la alegría y la dignidad a los argentinos, “es que los pueblos deprimidos no vencen”; decía un profeta vernáculo.

Una buena manera de comprender el legado de Néstor, es recordando que este año también se cumple una década de las jornadas de diciembre de 2001. Y es precisamente en este contexto en el cual irrumpe el kirchnerismo en la historia argentina, un país que literalmente había dejado de funcionar, una juventud aletargada por la desidia y un Estado incinerado.

Esa fue la impronta desde un principio, una voluntad irrefrenable para reconstruir el poder político devaluado por años de prácticas económicas neoliberales y por el hundimiento social post colapso de la convertibilidad.

Entonces, acudiendo al valor supremo que sólo él le otorgó a la memoria es necesario recordar que hace diez años, en los alrededores de la Plaza de Mayo eran asesinados compatriotas que se manifestaban contra un gobierno que había renunciado a representar a la sociedad.

La conmoción personal por la muerte de un político es la diferencia mas evidente entre aquel “que se vayan todos” y este dolor de casi todos, por la muerte de alguien que encarnó el retorno de la política como el espacio de representación y debate del interés general.

“Gracias Néstor”, fue la expresión general de los que habiendo sido víctimas de sistemas políticos, económicos y educativos perversos habíamos comprendido el valor de su obra y la tomábamos como bandera.

Es por eso que no recordamos su muerte sino su vida. Por la coherencia con sus ideales, por su rol militante en la Juventud Peronista, porque fue un hijo más para las MADRES Y ABUELAS, y a su vez fue quién pidió disculpas en nombre del Estado por las atrocidades cometidas durante la última dictadura militar; porque de su mano se recuperó la soberanía económica y se terminó con la dependencia del F.M.I subordinando las intervenciones económicas a las decisiones políticas, porque la integración regional latinoamericana fue su máxima y lo plasmó en la UNASUR, porque le puso fin a la Corte de Impunidad y renovó la de Justicia y sobre todo porque no dejó sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada.

Nos queda también el compromiso de no dejar caer las banderas que él mismo nos puso en nuestras manos y hoy están mas vivas que nunca en el amor popular hacia Cristina.

Es seguro que Néstor hoy está en la plaza y en cada plaza en todo el país, demostrando que sigue vivo, que es de todos y que nos une bajo una misma consigna, que es la lucha por una Patria más Libre Justa y Soberana, de todos y para todos.

Documento en homenaje a Néstor Kirchner de las agrupaciones militantes de Gualeguay, Entre Ríos

JP Gualeguay-JPK-Juventud Gualeguay-Juventud CTA-Juventud CONAP-JP Evita-Juventud Sindical