17 abril, 2025 9:47 pm
Rectángulo Image

Hay que depurar la democracia


Días pasados leía que una Diputada Nacional radical, Soledad Carrizo, se refería a la necesidad de nuevas alternativas para el mejor funcionamiento de las instituciones democráticas, especialmente aboliendo las reelecciones indefinidas de Intendentes y legisladores.

Convencida de la necesidad de la alternancia en el poder, esta legisladora presentó un proyecto dirigido a darle mejor funcionalidad y poner fin a los mandatos eternos en todos los estamentos del Estado y en este caso en las Asociaciones Sindicales.
O sea, ponerle límites a las eternas monarquías de los Gordos sindicalistas.
Como dijo Carrizo, tenemos que comprender definitivamente que para que funcionen las instituciones, y cumplan su importantísimo rol dentro de la democracia, no es necesario perpetuar a una persona en el cargo.
¿Por qué?
Porque se terminan enviciando y porque, indefectiblemente, pierden representatividad.
Si bien es cierto que las autoridades son elegidas legítimamente por el voto de sus afiliados, como reconoce Carrizo, este sistema definitivamente no está enriqueciendo a la entidad gremial, y a la vista está, que la eternización de sus popes, enquistados en el sindicato junto a todo su “aparato”, no ha devenido en beneficios para los gremios sino en beneficio de ellos solos.
La propuesta
La Diputada Carrizo propone la modificación del artículo 17 de la Ley 23.551, la que regula el funcionamiento de las Asociaciones Sindicales, estableciendo condiciones que democraticen aún más la actividad sindical.
En primer término, propone que la dirección y administración sean ejercidas por un órgano compuesto por un mínimo de cinco miembros elegidos en forma que asegure la voluntad de la mayoría de los afiliados o delegados congresales mediante el voto directo y secreto.
Por otro lado, también propone que los mandatos no excedan los cuatro años, teniendo derecho a ser reelegido por otro período de 4 años, pero para ello deberá esperar fuera del cargo un período de la misma cantidad de años.
Y para aplicar esta ley propone que los sindicatos que deban modificar sus estatutos en este sentido tengan un plazo de un año para hacerlo, y que las primeras elecciones que se realicen bajo esta ley, para los dirigentes que buscan renovar su cargo y ganaren por voluntad de los electores, se considerará que comienza su segundo mandato y al final de éste no tendrá posibilidad de ser reelecto.
Hoy en día, la reforma política es uno de los ejes centrales en la política argentina, y por eso es bueno avanzar hacia un mejor funcionamiento y desarrollo democrático de las instituciones.
O sea, las instituciones, cuanto más transparentes sean, y cuanto mejor cumplan con sus objetivos estatutarios, mejor contribuyen a la democracia del país.
Bien por la Diputada Carrizo, aunque el proyecto tenga pronóstico reservado en un ámbito donde solo prosperan los caprichos del poder.
Norman Robson para Gualeguay21

× HOLA!