26 abril, 2025 4:11 am
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Informe climático al 11 de marzo


La última semana ha transcurrido mayoritariamente sin que se observen precipitaciones, con un período inestable que se observó cambiando del domingo para el lunes y donde la oferta de agua se hizo presente en forma generalizada y con variados registros en toda la provincia.

De acuerdo a los datos recabados por las centrales meteorológicas y los colaboradores del proyecto SIBER, predominaron valores del orden de los 15 milímetros, aunque del centro para el norte de la provincia se definen franjas que crecen hasta los 25 milímetros y sectores reducidos donde los acumulados pluviales superaron los 30 milímetros. Este evento tiende a mantener la frecuencia de lluvias semanales, pero claramente los milimetrajes han descendido respecto de lo observado en el mes de febrero.
Sobre el sudoeste del departamento Paraná, Diamante y buena parte del oeste de Nogoyá las lluvias mantienen un nivel que ha sido más pobre que el resto de la zona agrícola principal de Entre Ríos. Si bien las condiciones de humedad siempre han sido elevadas en esta zona no se han registrado eventos pluviales de acumulados destacados. Las lluvias no han sido malas en el sector pero si el patrón pluvial se sigue mostrando mesurado, posiblemente arribemos al mes de abril en una condición más ajustada que el entorno. Este análisis  no lo hacemos de cara al final de la cosecha de granos gruesos, sino teniendo en cuenta como pueden llegar los perfiles al inicio de la fina.
El frente que lentamente se irá acercando a la franja central, parece que confirmará la frecuencia que se viene imponiendo de un evento pluvial por semana. Los modelos se han puesto más húmedos par el sur de la Mesopotamia. El epicentro, antes en Corrientes, ahora también se despliega sobre Entre Ríos y Santa Fe. Es una buena oportunidad para mejorar perfiles ajustados.
Estado de las reservas al 12 de marzo de 2014
Las reservas de humedad siguen siendo buenas en el cierre de la campaña. Si bien la pastura refleja un predominio de la categoría regular en la disponibilidad de humedad, este panorama es seguramente menos ajustado para la soja. Como mencionábamos en la descripción del mapa de lluvias, Diamante, Nogoyá y las vecindades del sudeste de Paraná parecen sufrir un panorama algo deficitario, con lo cual allí la demanda de lluvias es más evidente, no acuciante, pero tampoco sería favorable que las semanas transcurran acumulando atrasos.
Recordamos que el mes de marzo o la transición hacia el mes de abril es un período donde naturalmente las lluvias deben crecer. Ante un escenario donde la disponibilidad de humedad atmosférica ha estado siempre alto, es posible que esto se cumpla, no necesariamente en marzo, pero si en la transición estacional. Cuando comienzan a llegar las masas de aire más frío a la franja central del país, si el aire remanente en la zona contiene altos niveles de vapor de agua, los procesos de condensación son más efectivos y esto se traduce en mayores desarrollos nubosos y mayor potencial pluvial. Como siempre decimos, esta es una época que demanda un delicado equilibrio entre las necesarias lluvias para recargar perfiles para la fina y el buen tiempo para la cosecha. Por lo tanto habrá que estar atentos a los pronósticos de corto plazo y aprovechar las ventanas que se presenten estables  para avanzar con las labores de recolección.
Los sectores que presentan reservas escasas necesitarían acumular unos 40 milímetros para adecuar sus perfiles a la demanda de una pastura. Valores inferiores sostienen sin problema la evolución de cultivos tardíos que aún están en período de definición.
BCER

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