Informe climático al 25 de febrero
Las condiciones meteorológicas de la última semana fueron caracterizadas por un ambiente similar al que dominó durante gran parte de febrero: aire con alto contenido de humedad e inestabilidad estacionaria en la franja central.
Esta combinación de elementos mantuvo latente la posibilidad de precipitaciones que se fueron concretando en forma alternada entre el miércoles y el martes, observándose algunos eventos destacados en zonas conspicuas durante el comienzo del sábado, principalmente en la zona de influencia de Villa Elisa.
Como se aprecia en el mapa, los acumulados más generosos y homogéneos en su distribución se situaron hacia el noroeste y el norte provincial, donde en general la suma semanal tuvo un piso en los 60 milímetros. La oferta de agua declina rápidamente hacia el sudoeste y el sur de la provincia, donde en muchos sectores durante la última semana solo se concretaron lloviznas. Debemos remarcar que en estas zonas donde ha llovido menos, las coberturas nubosas y la baja insolación igualmente fueron una característica predominante.
A lo largo del mes la mayor parte de la provincia ha logrado quedar muy cerca y por sectores superar la marca de los 200 milímetros. Las zonas menos provistas se ubican en el Departamento Diamante, sectores del sur de Paraná, oeste de Nogoyá y también áreas del norte de Victoria. Igualmente en estas zonas las lluvias sumaron valores cercanos a los normales y el ambiente húmedo persistente permitió que los perfiles se recargaran satisfactoriamente aún sin lograr la performance pluvial de otras zonas de la provincia. Hay que remarcar que no son pocas las localidades del sudeste o del sur de La Paz y áreas de Feliciano, donde los acumulados son próximos a los 300 milímetros, es decir, hay áreas con una notable sobreabundanbcia de lluvias pensando en la normal de febrero.
Estado de las reservas al 26 de febrero de 2014
Finalizando el mes de febrero, las reservas de humedad se ubican en valores muy acomodados para el desarrollo de los cultivos en gran parte de la provincia. De acuerdo a lo descripto sobre las lluvias, no debe sorprender la lengua de reservas más ajustadas que se define en el sudoeste provincial, aunque siempre hay que recordar que estamos analizando el balance de una pastura con consumo permanente y es muy probable que la situación de la soja sea más holgada.
De este modo podríamos concluir, que la provincia cierra el mes de febrero sin limitantes hídricas para los cultivos principales de verano. Aquellos que lograron superar en forma satisfactoria las duras condiciones que se impusieron desde mediados de diciembre hasta pasado mediados de enero, muy probablemente tengan un potencial de rendimiento satisfactorio.
Las condiciones ambientales de febrero han definido un contexto que facilitó el desarrollo de enfermedades de fin de ciclo. En este sentido es muy bienvenido el cambio de condiciones meteorológicas que se está imponiendo en las últimas horas. Los cultivares necesitan insolación y claro está, los suelos necesitan orearse para que los productores logren hacer las tareas pertinentes a la mitigación del desarrollo de las distintas enfermedades favorecidas por la persistencia del ambiente húmedo.
Se espera que las próximas jornadas presenten abundante radiación, posiblemente con alguna interrupción temporaria durante el domingo, momento en que incluso podrían concretarse algunas lloviznas dispersas. Sin embargo no se está previendo que se reinstale el patrón extremadamente húmedo que caracterizó febrero. Se espera que la primera parte de marzo sea más seca y con temperaturas en ascenso.
BCER