Informe policial sobre el corte del jueves
Como ya es de público conocimiento, algunos vecinos de la zona Este de la ciudad, más precisamente de los Barrio 25 de Mayo, Islas Malvinas y Plan Evita, vienen desde hace un tiempo efectuando reclamos al municipio local.
Fue así que llegada la noche del pasado jueves, decidieron volver a congregarse, con la misma actitud, mediante la quema de cubiertas con un grupo aproximado de 200 personas, sobre la Avenida Presidente Perón, -Ruta Nacional 12- en el tramo comprendido desde Martín Fierro hasta Castares, con la grave implicancia de cortar absolutamente la normal circulación del tránsito, muy fluido de por cierto por tratarse de una vía de carácter nacional, conllevando un sin fin de problemas viales, comerciales y sociales, que están emparentados con un clara transgresión a lo dispuesto en el Código Penal Argentino.
Ante esta situación los inspectores de tránsito municipal abrieron otros caminos alternativos para desviar el masivo flujo vehicular, subsanando parte de la cuestión, pero manteniéndose la manifestación que con el correr de las horas fue tornándose cada vez más violenta por las expresiones verbales, provocándose al cabo de más de tres horas, lo que nadie deseada -más allá de que sea un justo reclamo o no- el accionar de los delincuentes de siempre que pretender adueñarse de los derechos de los buenos ciudadanos, llevando a cabo la barbarie, primero adueñándose del libre tránsito ciudadano garantizado constitucionalmente, y lo que es peor apropiarse ilegalmente de lo ajeno, con una cualidad que los caracteriza “la violencia”.
Este vergonzoso accionar aconteció cuando la masa humana comenzaba a dispersarse, quedando solo un grupo de jóvenes irascibles que con aptitudes patoteriles –todas caras conocidas, y no precisamente por su buena conducta-, como era de esperarse con el paso de las horas más la cuota del alcohol en sangre, comenzaron a provocar desmanes.
Es así que pasada la media noche, en un comercio ubicado en la intersección de Avenida Presidente Perón y Martín Fierro fue necesaria la intervención policial, ya que estos inadaptados que seguramente sus verdaderas intenciones no era reclamar nada, sino aprovechar el tumulto para sacar réditos propios de sus condiciones de vida delictiva.
La víctima de turno fue Ricardo, quien al momento de descender de su rodado para comprar mercadería en el aludido negocio, es sorprendido arteramente por uno de estos cobardes energúmenos para tomarlo del cuello solicitándole dinero.
Lógicamente la reacción de la víctima no se hizo esperar, el cual trato de sacárselo de encima, algo que logro, pero como estos indeseados habitantes son valientes solo cuanto están en grupo, comenzaron acercarse otros personajes que también encabezaban la protesta con el corte de ruta, por lo que no le quedó otro remedio que alejarse de la zona de conflicto porque podía ser vapuleado por estos matones, permaneciendo en la esquina de calle Martin Fierro e Intendente Parachú, hasta que se calmen los alterados ánimos -ya que había dejado su vehículo Chevette estacionado frente al local- pero para su desazón desde esta intersección puede ver como estos anti sociales, comienzan arremeter a las patadas contra su auto, para luego arrojarle todo tipo de elementos contundente que tenían a su alcance.
Pero la irracionalidad de estos parásitos de la comunidad, no saciaron su sed de maldad, con haber roto considerablemente el automóvil de Ricardo, sino que siguieron primero con dañar los vidrios del Maxi Kiosco de un conocido comerciante Roberto (59), para darle rienda suelta a sus condiciones de vidas, que es la de robar todo lo que estaba a sus alcances, llevándose por supuesto nada de comidas, eso si botellas de Whisky y toda clase de golosinas que podían sacar.
Sabedores que con semejante escándalo perpetrado iban a tener los uniformados encima, hicieron lo que mejor aprendieron en su existencia humana, “huir”, como es su costumbre, perdiéndose en la oscuridad de la noche, para
buscar las entradas de sus madrigueras.
Con el conocimiento del Fiscal en cuanto a los pormenores de lo sucedido, mas la denuncia efectuada por las altas autoridades municipales -Secretario de Gobierno y Asuntos Sociales, y el de Hacienda y Producción-, se inició la correspondiente investigación encabezada por el Segundo Jefe de Investigaciones, para tratar de establecer fehacientemente las identidades de estos malvivientes.
El paso de las horas fue vital, para ir descifrando quienes eran los audaces malhechores, ya que con la inspección ocular de las imágenes de videos tomadas por las cámaras de seguridad, sumados a la declaración de testigos presenciales de esa violenta noche, fueron las pruebas necesarias para involucrarlos de lleno en una causa penal grave.
Razón suficiente para que se planificara un fuerte operativo a primera hora de la mañana, donde se llevaron a cabo cuatro órdenes de allanamientos simultáneos con el fin de obtener el factor sorpresa y poder detener a estos rebeldes sin causa.
Una de estas requisas domiciliarias estuvo a cargo de la División Investigaciones, llevándose a cabo en la vivienda de Leo (27), cabecilla e incitador no solo del corte de ruta, sino del violento ataque al comercio de Roberto.
A la vez se allanaron las respectivas residencias de Naza (25), Víctor (22), y la de un menor de 15 años de edad, este ultimo por su condición de tal -es inimputable para comprender un delito acorde a las legislaciones vigentes-, es el sindicado de haber tomado las mercancías del Maxi kiosco, al mismo tiempo que habría amenazado mientras le arrojaba piedras a la femenina -hija del dueño- que se encontraba atendiendo.
Finalizadas las respectivas aprehensiones, todos estos reos fueron trasladados a la Central de Policía, donde se procedió con los tramites identificatorios de rigor –aunque todos están bien fichados, ya que cuentan con reiterados ingresos, así como algunos de ellos con graves delitos en sus prontuarios- con la salvedad que el quinceañero fue acompañado de sus “responsables” legales, para luego de los trámites de estilo, fue entregado a los mismos, mientras que al resto se les dio cómodo hospedaje en los calabozos que son como su segunda casa.
Lo importante de todos estos ilícitos concadenados, es que la justicia a instancias del Ministerio Publico Fiscal ha dispuesto el arresto preventivo por el termino de quince días, habiendo sido trasladados a Unidad Penal 7, donde tendrán ese tiempo para recapacitar sobre cuál es la legítima forma de protestar y por supuesto re encausar sus complicadas vidas signadas de delitos.
Jefatura Departamental Gualeguay