Inquietudes sobre el papelón termal
Ante las avanzadas gestiones de la Corporación tratando de articular el proyecto termal con los intereses empresariales y políticos, y no habiendo prosperado sus intenciones de someter a esa entidad a sus exigencias unilaterales, el intendente declaró públicamente su capricho de avanzar con un proyecto termal propio.
A partir de estas declaraciones, el proyecto termal se convirtió en la comidilla del día y se instaló como comentario obligado en cualquier encuentro social.
De este modo, en la mesa de café, en cualquier ronda de mate, o en cualquier asado, los gualeyos se rieron de la intención del intendente de poner dos termas y del enfrentamiento ridículo que mantiene con las instituciones.
Hasta acá, vaya y pase…
Pero no contento con esto, el intendente tomó los medios provinciales y promocionó este lamentable espectáculo instalando a Gualeguay como el hazmerreir termal de la provincia.
¿Con que necesidad?
¿Por qué arrebatarle alevosamente a las instituciones intermedias un proyecto legítimo de la ciudad?
¿Qué lo motiva?
¿Por qué arrastrar caprichosamente al municipio en “su propio plan termal” si ya tiene uno?
¿Por qué tratar a la Corporación como un holding capitalista foráneo si es una institución gualeya integrada por 36 prestigiosas entidades intermedias de nuestra localidad?
¿Qué lo impulsa?
¿Por qué despreciar el gran esfuerzo de un grupo de vecinos en llevar adelante el proyecto termas con pasión y dedicación, sin ganar un peso, sino poniendo de su bolsillo, en vez de brindar su apoyo como parte de la tarea por la cual recibe un muy buen sueldo y algunos otros beneficios?
¿Qué lo anima?
¿Por qué decir que su pedido de autorización al Ente Termal fue presentado hace 20 días si ya hace un par de meses que lo presentó y le recomendaron que se junte con la Corporación, quien tiene todos los estudios realizados y un pedido de permiso en trámite, y no habría justificativos para abrir un segundo expediente?
¿Qué lo incentiva?
¿Por qué argumentar que la dilación en el proyecto de la Corporación lleva 11 años sin concretarse, si todos sabemos que hace solo 7 años que la Corporación asumió el desafío de llevar adelante el proyecto termal y sigue trabajando en ello a pesar de los diferentes contextos políticos contra los que debió luchar?
¿Qué le interesa?
¿Por qué asegurar que presentará en los próximos días el terreno, la inversión en el pozo y el plan de inversiones del complejo termal, y presentar un nuevo estudio de impacto ambiental, si no cuenta con el tiempo físico necesario que demandarían los trabajos técnicos ni cuenta con los recursos financieros para hacerlo?
¿Qué lo seduce?
¿Por qué decir que la municipalidad costeó los estudios de impacto ambiental, si sabe que lo único que pusieron, primero Jaime y después Jodor, fue un pago parcial de un estudio de factibilidad cuyo resultado obra en su poder?
¿Qué lo impulsa?
¿Por qué asegurar que quiere sumarse a la Corporación, decir que cuenta con apoyo político nacional y provincial, y concebir la posibilidad de tener dos termas en Gualeguay, si todos sabemos que su intención jamás fue sumarse, que nunca contó ni cuenta con apoyo político alguno, y que no existen posibilidades de que podamos obtener dos permisos de perforación?
Parece mentira que el propio jefe comunal ignore que, por los mismos estatutos, el Municipio forma parte de la Corporación y tiene un puesto dentro de la mesa, puesto que despreció desde que asumió su cargo.
¿Por qué?
Pero lo más llamativo es que el propio intendente pretenda liderar un proyecto termal y realice semejantes declaraciones cuando él mismo sabe que este gobernador, en esta vida, jamás le firmará a él un permiso ni para abrir un kiosco.
Entonces…
¿Por qué hace esto?
¿Puro resentimiento? ¿Mero daño?¿Solo bronca?
¿Y los gualeyos que culpa tenemos?
Norman Robson para Gualeguay21