Inquietudes turísticas

Quienes tenemos la oportunidad de hablar con uno u otro operador del rubro podemos apreciar que en el sector se recuerda la designación de Marsó al frente del flamante ministerio, allá por el 2011, como una continuidad o potenciación del proyecto en Turismo que venía llevando adelante el Gobernador Urribarri.
Pero también recuerdan que, en lugar de esto, se eliminó a todos los antiguos colaboradores del ex Secretario Stur, solo quedando el experimentado Raúl González, como Secretario de Turismo, hasta que los continuos desencuentros también lograran alejarlo de la cartera.
En ese escenario, recuerdan muchos, fue nombrado un nuevo Secretario de Turismo, desconocido en el gremio, quien es resistido por muchos en el sector, ya que entienden que llega al cargo por ser amigo del hijo del Gobernador y militante de La Cámpora, pero sin antecedentes de peso en política turística.
Según la visión de muchos, a partir de aquel momento, el Ministerio ha devenido en un bunker partidario donde cada vez se incorporan más militantes y no se genera ninguna acción por el turismo provincial.
En definitiva, lo que muchos ven preocupados es que se tiren por la borda todos los esfuerzos que el Gobernador había realizado desde su primer gobierno para colocar al turismo entrerriano en un lugar preponderante en el desarrollo económico y social provincial.
Tal es el enojo, en muchos casos, que apuntan contra casos hasta denuncian malas designaciones y pésimos desempeños que igualmente fueron premiados, o funcionarios que operan su empresa desde la actividad pública.
Por último, gran parte de la actividad privada coincide en darle gracias a Dios por la persistente gran demanda por el turismo entrerriano, ya que es lo que ha impedido que toda esta situación se refleje en la actividad, aunque también coinciden es mostrarse preocupados por el futuro turístico de la provincia en un contexto de recesión.
Norman Robson para Gualeguay21