Juancito: En seis días, entró y salió de Jefatura cinco veces, y nadie hace nada
Por estos días, el caso de Juancito, que no se llama así, volvió a estar sobre la mesa de las autoridades. Con 14 años recién cumplidos, y a un mes de frustrarse su internación en un instituto de rehabilitación, en solo seis días entró y salió de Jefatura cinco veces, por robarse tres motos y una caja de herramientas, y por dañar a piedrazos un auto. Todos los pronósticos advierten sobre un cada vez más posible final trágico para Juancito, y nadie podrá sorprenderse, pero, a pesar de eso, a nadie parece importarle.
Ante todo, vale recordar quién es Juancito. A principios de octubre, un mes y días atrás, Gualeguay21 publicó su historia y los detalles de una frustrada solución para él (http://gualeguay21.com.ar/sociedad/3-locales16/13800-juancito-una-historia-de-derechos-vulnerados-en-nombre-de-la-salud-mental). Juancito es uno de siete hermanos, y se crió como pudo la mamá. Primero en un barrio, y después en otro, siempre acompañado por la violencia y la impotencia. Dejó la escuela ya al principio, y, desde los 8 años, dedicó su tiempo a hacer maldades, pero de las preocupantes.
Tal es así que se especializó en idear herramientas caseras para concretarlas, desde gomeras hasta facas tumberas. El barrio fue su campo de ensayo y los niños vecinos fueron sus víctimas. La droga no tardó en enrolarlo, el delito no tardó en alistarlo, y la calle se convirtió en su hogar, donde, por su carácter, está amenazado de muerte.
A fines de septiembre pasado, después de años esperando, se habían cunplimentado todos los trámites y requisitos para trasladarlo, y todo estaba listo para ingresarlo en una institución donde fuera evaluado, contenido y tratado, pero, cuando el transporte estaba en la puerta listo para llevarlo, todo se cayó. Y Juancito se quedó y volvió nuevamente a la calle.
Maratón de robo y violencia
En la madrugada del 1 de noviembre, apenas pasada la hora una, una patrulla Policial detecta a un menor que huye luego de verla, cargando con él una caja de herramientas. Al ser interceptado, fue rápidamente identificado por los efectivos policiales, ya que se trataba de Juancito, un archiconocido jovencito de 14 años con demasiadas entradas en Jefatura. Interrogado sobre la caja de herramientas, Juancito no pudo acreditar la procedencia, ni, mucho menos, la propiedad.
Al ser trasladado a Jefatura, la fiscal de turno dispuso el secuestro de los elementos y la inmediata entrega del menor al Copnaf. A menos de una hora de haberse retirado Juancito junto a una promotora de derecho de esa entidad, el jovencito estaba de regreso, prefiriendo todo tipo de insultos desde la vereda de enfrente a Jefatura. Como nadie respondía sus agresiones, comenzó a tirar piedras contra el edificio, y, como tampoco nadie respondió, la emprendió contra los autos estacionados frente al Club Social.
Finalmente, al comenzar a dañar a un Peugeot 307, los funcionarios policiales se vieron obligados a reducirlo, aprehenderlo, y ponerlo nuevamente a disposicion de la fiscal, quien nuevamente ordenó su entrega al Copnaf, lo cual se concretó a las 04:07 horas.
Días después, en la madrugada del 6 de noviembre, personal policial detuvo a Juancito y una amiga un año mayor en el predio del Corsódromo Municipal, llevando de tiro una moto Gilera Smash 110cc roja y gris. La pareja, al notar la presencia policial, se dio a la fuga corriendo y dejando abandonado el rodado en el suelo, pero fueron alcanzados por los efectivos y llevados a Jefatura. Informado el Fiscal de turno, éste dispuso, como siempre, el secuestro de la moto y la restitución de los menores a quien corresponda, Juancito al Copnaf y la jovencita a sus padres o tutores.
Al día siguiente, domingo 7 de noviembre, Juancito fue interceptado luego de robar una moto Honda Biz. Frente a esto, tal cual la costumbre, desde la Fiscalía ordenaron el secuestro de la moto y la restitución de Juancito al Copnaf.
Por último, un par de horas después de ser entregado a una promotora de derechos del Concejo, Juancito se ya se había robado una Guerrero Trip gris del Club Gualeguay Central y la llevaba de tiro por los pasillos del Barrio San Roque. Según se sabe, en ese sector de la ciudad lo tienen amenazado, razón por la cual se intuye que abandonó allí el rodado y se dio a la fuga.
En definitiva, en un mes y días, Juancito pasó de estar a punto de ser salvado de su miserable situación a caer de vuelta en la vertiginosa vorágine de las calles.
Norman Robson para Gualeguay21