Juicio a Aldo Díaz: Ante la falta de pruebas, la querella atacó a periodistas
En la mañana del pasado jueves, tuvieron lugar los alegatos finales en el controvertido juicio que se le sigue a Aldo Díaz por una supuesta violencia de género contra su ex pareja, MJSP. En esta instancia, la querella estuvo a cargo del polifacético y mediático abogado de Victoria, el Dr. Carlos Guillermo Reggiardo, reconocido por haber acusado a Goyeneche, a García y ahora a Aramberry, y por defender al Pichi Blasquez, del Pro. Este abogado, al no contar con pruebas suficientes contra Díaz, y en su afán de quedar bien con quienes lo contrataron, ocupó parte de su alegato final atacando a la prensa.
El alegato final es la última parte de un juicio dónde los abogados defensores y acusadores, y el fiscal, toman la palabra para resumir su posición valorando los hechos y las pruebas ya expuestos en las audiencias de forma conveniente para la acusación o para la defensa. Se trata, normalmente, de una instancia en la que los abogados se limitan a la versión de cada uno sobre lo ocurrido, y rara vez se desvían de esto hacia hechos que no hacen a la causa. Salvo, claro está, que no el abogado no tenga argumentos de los cuales valerse para justificar su posición.
En el caso del juicio a Díaz por una descabellada acusación, el cual terminó la semana pasada, en su alegato final, el Dr. Reggiardo, querellante contratado por la acusadora, dedicó preciosa parte de su discurso a atacar a los periodistas Ricardo Leguizamón, de Entre Ríos 24, y quien suscribe esta nota, Norman Robson, de Gualeguay21. Al primero por exponer ante la sociedad los móviles y vínculos políticos de la causa, y al segundo por desnudar las mentiras incluidas en la misma, contenidos, en ambos casos, resultado de la investigación periodística.
Vale recordar que en junio de 2020, Entre Ríos 24 había publicado “La interna del PJ cruza una causa por violencia de género”, una nota con el siguiente contenido: “La causa por violencia de género que se abrió en junio pasado al secretario general del Sindicato de la Carne de Gualeguay, Aldo Alejandro Díaz, incorporó otros actores y un nuevo escenario: la férrea disputa de la interna del PJ local, que desde hace tiempo dirimen el exintendente Luis Erro y el exdiputado y exsenador provincial Hernán Vittulo.
Por su parte, al mes siguiente, Gualeguay21 publicó: “Caso Díaz: Verdades, fantasías y sospechas”, donde señala que “llevó adelante su propia investigación con el objeto de develar verdades, desnudar fantasías y exponer sospechas”, nota a partir de la cual quedaron a la vista varias debilidades de la acusación.
Ahora bien, para valorar los motivos que tuvo el Dr. Reggiardo para atacar a estos periodistas, es preciso entender primero cómo aparece este abogado representando a Pérez. Desde que la causa fue armada en el despacho de la fiscal Dra. María Delia Ramírez Carponi, a partir de una gestión del fallecido Dr. Sebastián Erro, y fue inmediatamente enviada al despacho del Dr. Jorge Gutiérrez, con el Dr. Sebastián Leites representando a la denunciante, la causa solo colectó testimonios de la militancia del ex intendente Luis Erro, y curiosos informes de los distintos profesionales intervinientes al servicio del Estado.
Desde ese entonces, fue quedando en evidencia la debilidad de la acusación y su vinculación política. Tal es así que a otra ex de Díaz la habría “invitado” una fiscal, tal vez Ramírez Carponi, para que acusara también a Díaz, hecho que negó rotundamente. Toda esta fragilidad motivó que la defensa encontrara conveniente acordar un juicio abreviado. Así se lo planteó a la defensa, y juntos se lo elevaron al Fiscal. Todo parecía terminarse pero, pocas semanas atrás, repentinamente, el acuerdo se cayó, el Dr. Leites renunció, y tomó su lugar el Dr. Reggiardo, quien, en definitiva, asumió la querella en el juicio.
Cabe señalar que a muchos sorprendió la presencia del Dr. Reggiardo, un profesional de particular perfil alto, cuyos honorarios no son accesibles para cualquiera, contratado por una denunciante de recursos limitados e inestables. Según trascendidos originados en la propia militancia política, el abogado victoriense habría sido contratado por los mismos que iniciaron la causa, más que nada para que todo se termine sin quedar muy expuestos. En otras palabras, para limpiar el nombre del ex intendente Erro, mencionado en varios audios y fotos que circulan por WhatsApp.
Más allá de ésto, se espera que el juicio se resuelva como casi todos los juicios de perfil alto que ha resuelto esta cámara local: culpable, para que después, como en el caso contra Kablan, los llamen al orden y los obliguen a hacer justucia. De este modo, en esta primera instancia, seguramente, condenarán a Díaz, y, dentro de algunos meses, será noticia que es inocente por falta de pruebas, y todo seguirá como siempre.
Por último, vale apuntar que es una pena que un profesional de tal envergadura, a la hora de su alegato final, en lugar de reforzar su versión acusatoria, pierda tiempo en atacar a periodistas que hicieron el trabajo que debería haber hecho la Justicia. Una pena que sería aún más penosa si la verdadera misión fue desvincular a la política y no abonar la acusación.
Norman Robson para Gualeguay21