La importancia del juego en la vida
Jugar es cosa seria
Jugar es cosa de chicos, dicen; pero no solamente. Es un derecho de los chicos y, garantizarlo, una obligación de los grandes. El deporte, el juego y la recreación son cosa seria y también cosa de empresas. En la infancia, son clave para el aprendizaje, la creatividad, la innovación, las relaciones interpersonales, la autoestima. Estimulan la capacidad de liderazgo y la colaboración.
Promueven la realización de otros derechos, como derecho a la salud y al bienestar, a la educación, a la participación y la inclusión.
Y ¿por qué es estratégico para las empresas apoyar y promover el cumplimiento de estos derechos?
Porque el deporte y el juego son herramientas poderosas para la promoción del cambio, de la inclusión y del cumplimiento de otros derechos. Son herramientas potentes para considerar en los programas de inversión social privada, de manera transversal, cualquiera sea la temática específica que la empresa decida abordar.
Porque el deporte y el juego tienen un potencial de movilización único, logrando una visibilidad que alcanza distintas audiencias por distintas vías. Las empresas suelen elegirlos para la difusión de mensajes institucionales y de marca, pero aún no exploran al máximo mensajes vinculados a valores de RSE, sustentabilidad o vinculados a los derechos de la infancia.
Porque el poder de liderazgo de los deportistas contiene un potencial de cambio cultural, que va mucho más allá de la publicidad marcaria, con la oportunidad de generar mensajes clave en el camino hacia sociedades cada vez más sustentables e inclusivas.
Porque promover el juego y el deporte de los empleados con sus hijos, trae beneficios para todos, en términos de motivación del personal y de promoción de habilidades para la vida. Y porque, a través del juego y del deporte, las empresas pueden promover el bienestar físico de sus empleados y contribuir a disminuir el estrés.
Porque los productos, dirigidos a niños, niñas y adolescentes, pueden ofrecer propuestas lúdicas a la hora de comunicar o de consumir sus productos, con determinados valores culturales y educativos, y no otros.
Hay caminos enriquecedores todavía por recorrer. Esperamos que este boletín los inspire a explorar nuevas y mejores estrategias de cambio al interior y al exterior de la empresa.
Martín Giménez Rébora, Responsable de Movilización de Recursos de UNICEF Argentina Gimol Pinto, Especialista en Protección a la Infancia y la Adolescencia de UNICEF Argentina