Liquidación única en la lechería argentina
Hace una semana se conoció el decreto que establece la Liquidación Única Obligatoria y Universal (LU) en la lechería argentina; un tema del que se ha hablado mucho y que se esperaba con mucha ansiedad en especial desde el sector productivo. La pregunta es saber para qué sirve este paso que va a dar el sector.
Hace muchos años cuando en lechería se escucha hablar de la LU como una necesidad imperiosa para ordenar el sector. Las voces que la pedían en ese momento desde 20 años atras eran las de los productores, cuando no estaban tan atomizados como ahora, y el reclamo se basaba en algo tan sencillo y obvio que uno se preguntaba por qué no se hacía, la materia prima se debe pagar por calidad.
Claro que resumir a esta sencilla consigna lo que significa este nuevo paso en el sector lechero sería minimizarlo, porque además de premiar a los productores que trabajan de la mejor forma, se dará valor y resguardo a la materia prima, reconocida mundialmente como una de las de mejor calidad.
Debut oficial. Hoy la incertidumbre se asienta sobre la viabilidad práctica de aplicación para este mes que se inicia, ya que en su oportunidad se había pensado en otorgar un período de prueba que, según el decreto, no correrá y ya desde los próximos días las muestras de leche deberán ser remitidas a laboratorios para su análisis. También será este mes en el que conozcamos la “Leche de Comparación” contra la que se van a contrastar las muestras analizadas.
Otro beneficio que aportará esta medida es el blanquea de la producción primaria y su industrialización; seguramente se verán incrementados los números totales de la producción láctea como consecuencia del ingreso de más leche al circuito formal.
Pero quizás lo más importante de esta medida es que se ha logrado tomar una decisión que va más allá de lo coyuntural y que puede ponerse el traje de política de Estado para el sector. Pocas resoluciones tuvieron tanto consenso como esta LU, que más allá de algunas voces que por lo bajo plantean alguna molestia, por no haber sido consultados, porque salió antes de lo previsto o porque les molesta haber quedado fuera de la foto, todos los sectores han elevado comunicados elogiando la medida.
Ahora a no dormirse. Con la LU no se resuelven los problemas de la lechería nacional ni se garantiza el negocio a futuro. Este es el primer paso que se da hacia delante y debe ser acompañado de otros tan importantes como este. Es necesario que proyectemos como país el negocio lechero, que podamos decidir qué hacer con la leche. Tengamos en cuenta que más allá de un par de proyectos que se han conocido en los últimos meses y aún están en carpeta, hace cinco años que no hay inversión importante en el sector industrial y que salvo los recientes viajes a China no se han buscado nuevos mercados para colocar producción.
Ojalá que la LU sea el comienzo de un camino que señale que la lechería argentina comienza a andar.
Damián Morais para La Voz del Interior