Lo que escondió Erro

Consultado por Cosso sobre cuál era el motivo por el cual había sido llamado por la Justicia, el Intendente Erro dijo que era “por la denuncia del concejal Héctor Jaime, por el tema de la espuma, de que la vendíamos a 12 pesos y que no aceptamos venderla a lo que nos decía un oferente máximo que quería venderla a catorce pesos…”.
Del mismo modo, se victimizó diciendo, respecto de los motivos de la denuncia de Jaime, que “lo que no se puede hacer en las elecciones quizá se quiere hacer en otros ámbitos”, mientras que luego agregó que Jaime había denunciado que “el Ejecutivo obvió licitar por donde corresponde, es decir por el diario, y se aprobó una ordenanza que nosotros la homologamos en donde Canal 2 fue quien publicó el edicto del segundo llamado a licitación…”.
Pero lo que el Intendente Erro escondió es que esta causa no se basa en los dichos del Concejal Jaime sino en las pericias realizadas a partir de la auditoría que le efectuó a su administración municipal el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Entre Ríos el año pasado.
Según se supo a finales de 2013, en el caso de la concesión del servicio de venta de espuma nieve en el predio del corsódromo para la temporada 2013, el Tribunal de Cuentas provincial realizó observaciones sobre los procesos licitatorios y sobre la contratación directa finalmente dispuesta por el ejecutivo.
Al cabo de esas observaciones, el Tribunal concluyó que “los procesos de selección de ofertas ejecutados no resultaron con la transparencia que debieron tener para garantizar una contratación conveniente a los intereses del municipio y ajustada a la reglamentación vigente”.
Al mismo tiempo, el Tribunal también concluyó que se verificó un incumplimiento de la normativa legal y un posible perjuicio fiscal por un valor de entre treinta mil y cuarenta mil pesos.
Como se puede apreciar, no es algo menor lo que pretende esconder Erro.
Pero esto no es todo lo que quiso esconder Erro en su salida al aire con el periodista Cosso, sino que fue un poco más allá, no solo con el fantasma de la justicia al servicio de la política, sino también desestimando las causas penales en las cuales está procesado.
Tal es así que, consultado por Cosso sobre porque estaba tan molesto o fastidioso, Erro manifestó: “lo que llama poderosamente la atención es que nunca nos denuncien porque faltó plata, porque nos robamos algo, sino por cuestiones de procedimiento en un municipio donde se pagan los sueldos, se pagó la deuda, donde en realidad hacemos obras…”.
Con esto, Erro pretende disimular su realidad procesal penal haciéndole creer a su comunidad que está procesado por “cuestiones de procedimiento”, cuando en las tres causas que ya van camino al juicio oral él está procesado por peculado, o sea, por sustraer, apropiarse o disponer, de caudales o efectos del Estado cuya administración, percepción o custodia se le ha confiado por razón de sus funciones.
Definitivamente Erro quiere esconder lo imposible de esconder…
Norman Robson para Gualeguay21