Los muchachos peronistas todos unidos…
Por los principios sociales que Perón ha establecido… para que reine en el pueblo el amor y la igualdad… imitemos el ejemplo de este varón argentino…
Estos fragmentos de la tan venerada como olvidada marcha del peronismo suenan extraños y descolgados ante la práctica política del peronismo vernáculo.
El lunes últimos, en el pomposo acto de asunción del Gobernador, el reelecto intendente y los legisladores de Gualeguay se mostraron absolutamente dispersos y cada uno muy en la suya.
Cada uno ubicado los más distante posible del otro, en un reducido espacio de 5 por 20, no se detectaron interacciones de ningún tipo entre los mismos, ni siquiera miradas, y una vez culminado el acto desaparecieron del escenario.
Si bien queda claro que todo esto puede responder a alguna fina e insospechada estrategia política, ante los últimos antecedentes y considerando que recién se inicia el ciclo, esto asusta a cualquier vecino.
La cuestión es que el intendente reelecto, sentado junto a su amigo intendente de La Paz, se mantuvo alejado de su archienemigo, el veterano ex senador y actual diputado, ubicado en el fondo codeándose con los Top Ten del urribarrismo, y del referente de Evita, por el medio entre dirigentes de su línea, y del flamante senador se lo vio solitario entre otros funcionarios políticos.
Si bien insistimos en que esto puede obedecer a algún plan de posicionamiento político, la imagen pública en un marco de absoluta inexistencia de vínculos, a pocas horas de iniciado un nuevo ciclo, asusta al más valiente.
Los muchachos peronistas todos unidos triunfaremos… por los principios sociales que Perón ha establecido… para que reine en el pueblo el amor y la igualdad… imitemos el ejemplo de este varón argentino…
Norman Robson para Gualeguay21