Los números del Carnaval ya despiertan sospechas apenas finalizado

El resultado del balance del carnaval siempre fue sospechoso desde que la Gestión Erro se lo manoteó a los clubes en 2009, ni hablar ahora que todo el negocio está en sus manos. Si bien participan los clubes con las cantinas y las comparsas, la compra de todo está monopolizada por el municipio, en las áreas de Hacienda, a cargo de Gustavo Ipoutcha, y de Turismo, en las manos de Ricardo Lupi. Solo éstos dos funcionarios concentran el manejo de todo este millonario negocio, desde las compras hasta la venta de entradas, y luego el resultado económico final.

Tal es así que, por ejemplo, en la gestión pasada, el municipio, o el Contador Ipoutcha, tardaron 9 meses en hacer público un balance que dejó muchas dudas, no solo por el tiempo que tardaron en presentarlo, sino, también, por algunos números cerrados. De más está decir que, si fueran transparentes, con la tecnología del presente, podrían informar todo noche a noche, o, caso contrario, poco después de la última noche, tal como lo hacen ciudades con carnavales más grandes que el nuestro.

Luego de esto, la semana pasada sorprendió a todos el Secretario Lupi diciendo, ante las cámaras de Canal 2, que el fin de semana largo de Carnaval, noches del 18, 19 y 20 de febrero, se habían vendido unas 16 mil entradas, las cuales, sumadas a la gente de las comparsas y al funcionariado, totalizarían unas 18 mil personas en total. Estos números, vertidos por uno de los responsables del negocio Carnaval, señalan que cada noche de ese finde XL hubo, en el Corsódromo, solo 6 mil personas cada noche.

La sorpresa fue que alguien que, supuestamente, debe saber al dedillo lo que pasa, lance una cifra que, cualquiera que conozca nuestro Carnaval, sabe que es mentira. “¿Cómo un funcionario de primera línea va a decir semejante barbaridad?”, se preguntaron muchos. Como nadie salió a aclarar los dichos de Lupi, las dudas quedaron latentes en el seno de la sociedad gualeya.

En la mañana de hoy, luego de la última noche de nuestros carnavales 2023, se le preguntó al Jefe de Policía cuál había sido la afluencia de público al Corsódromo el último sábado. La respuesta del funcionario fue que, según los datos ofrecidos por la tesorería municipal, en la última luna de Carnaval se vendieron más de 12 mil entradas, alrededor del doble del promedio manifestado por Lupi para el fin de semana anterior. Del mismo modo, el Jefe afirmó que el fin de semana anterior le habían informado que, en todo el fin de semana, se habían vendido 24 mil entradas, 8 mil de promedio.

Si bien estos últimos números muestran una diferencia que no se vio en el lugar, para cualquier habitué de la fiesta sí son más coherentes con la realidad, ya que la afluencia de público, incluso aquel frío sábado 18 de febrero, siempre fue importante, cubriendo todo el trayecto con montoneras de espectadores en los pocos espacios libres, precisamente por vender entradas sin localidades.

A partir de estas declaraciones, quedó en evidencia la falsa información brindada por Lupi al periodista Juani Diorio del Canal de la Ciudad la semana pasada, y despierta sospechas sobre la posible intención de subvaluar los ingresos por la fiesta, solo justificable con la pretensión de demostrar pérdidas en el balance de esta edición.

Ahora bien, para ponderar esto en términos económicos, vale advertir que la diferencia sí es muy importante. Tal es así, que en un balance de este Carnaval, las ventas, a un promedio de 1750 pesos por persona, según Lupi (6 mil personas por noche), serían de unos 105 millones de pesos, mientras que, según la tesorería, serían el doble. O sea que habría una diferencia de apenas 100 millones de pesos.

Tal vez, en octubre o noviembre de este año, seguro después de las elecciones, y distorsionados por la inflación, los gualeyos conocerán un resultado bien cincelado por los funcionarios de modo de que la sociedad de Gualeguay siga sin saber, con certeza, cómo resultó.

Norman Robson para Gualeguay21