Mujeres: Su valioso aporte a la historia de Gualeguay
Desde sus principios, miles de mujeres, muchísimas anónimas, pero muchas bien conocidas, contribuyeron a construir la rica historia de Gualeguay. Muchas de ellas no son “googleables”, pues sus apasionantes historias solo están perpetuadas en libros, diarios, nombres de calles y, cuando no, en la consciencia popular de nuestro pueblo. Desde señoras de la sociedad civil hasta vecinas comunes, todas seres que por sus fortalezas lograron ser lo que fueron.
A principios del siglo pasado, comenzó en el mundo la lucha de la mujer por un marco de igualdad de derecho, y todo explotó cuando el voraz incendio de una fábrica de Nueva York mató a 123 obreras y 23 obreros. Desde entonces, así en el mundo como en la Argentina, gracias a la lucha y las sucesivas conquistas de las mujeres, se fue imponiendo un justo y merecido respeto por ellas. En honor a esa extensa gesta, recién en 1975, la ONU instauró el Día Internacional de la Mujer.
Más allá de esta lucha, en el mundo, una multitud de mujeres se destacaron y sobresalieron día a día, año a año, a pesar de todo, aunque las leyes ya existían, aún no eran del todo aplicadas. Gualeguay no fue ajeno a todo aquello y, en esta ciudad, a lo largo de su historia, fueron muchísimas las mujeres que de una u otra manera se distinguieron del resto por su fortaleza, compromiso, dedicación, etcétera. Se trata de enormes mujeres que son las verdaderas artífices del Gualeguay que hoy vivimos.
Las hay y se destacan desde aquellos tiempos de su fundación, en el siglo XVIII. Un ejemplo fue Bruna Chiclana de Lerman, una dama de la sociedad que impulsó la construcción del viejo cementerio y la de la primera parroquia San Antonio, a la vez que donó el terreno para el cementerio actual.
Otro ejemplo, a mediados del siglo XIX, fue Micaela Moreno de Morán, esposa de Gregorio Morán, que impulsó el primer lazareto de Gualeguay, punto de partida del hospital San Antonio.
Por último, otro ejemplo es el de María Florentina Beheran, a fines del siglo XIX, quien fue la primera poeta mujer de la ciudad, quien con solo 22 años publicó su primer libro, a la vez que fue la primera mujer en integrar la comisión de la Biblioteca Popular y Sociedad Fomento Educacional.
Como se puede apreciar, las historias de estas mujeres atestiguan el protagonismo del género femenino desde los principios de nuestra historia como ciudad. Pero, desde entonces, Gualeguay creció y, con ella, también creció el protagonismo de la mujer. Las siguientes son solo algunas de las que, por alguna razón loable, más se destacan:
Por ejemplo, en la tarea social, en la historia gualeya se destacan por su dedicación y compromiso Amalia Abramor (primera presidente de la Pro Copa de Leche), Delfina Boggero de Beracochea (Pro Copa de Leche), Luisa González de Zaini (Hogar Escuela San Juan Bosco), Marta Burruchaga (Liga de Madres de Familia), Carmen Josefa Iñarra de Miguez (fundadora de la Sociedad de Beneficencia), y Dominga Pais Garay de Ayala (Sociedad de Beneficencia).
Del mismo modo, y por las mismas virtudes, también se destacan Hortensia Surracco de Marcó, Tucha, (Cooperadora del Hospital San Antonio), María Cristina Vieyra de Berisso (Cooperadora del Hospital San Antonio), Emma Elisabeth Tagnard de Guerra (Primera presidente de la Cruz Roja Gualeguay), Amalia Fernández (Cruz Roja Gualeguay), Amalia Abraham (Cruz Roja Gualeguay), y Alicia Francolini (Hogar Denis).
A todas éstas se suman, con iguales valores, Isolda Mac’Dougall, Yoya, por su incansable participación en múltiples asociaciones, y las fundadoras de AsdGguay: Nora Cirigliano, Alicia Albornoz, Emma Pasilio y Analia Bianco.
Por otro lado, en periodismo, se destacan Peregrina Vittori de Álvarez, fundadora del diario El Debate, Francisca Arrighi de Garibotti, periodista, escritora y directora de ese mismo diario, Silvia Lopeteguy de Lagrenade, actual directora de El Debate Pregón, Natalia Frias, periodista televisiva, Susana Tempeloupulos, Alba Yacopuzzi y Teresita Rizk de Bello, en radio AM, y Susana Mallarino, Estela Ochoa y Marta Gómez, en FM.
En lo que se refiere a la salud, tanto por su dedicación y compromiso como por su tarea y aporte, se destacaron grandes mujeres como la médica Regina Gurovich de Besismky, las obstetras Augusta Peccin de Cánepa y Elda Checuz de Polak, como Paula Iriarte, primera nutricionista de la ciudad, como Daniela Carboni Bisso, pediatra fundadora de Conin Gualeguay, como la enfermera Silvia Mallarino, de la Sala del Pompeya, y como Fabiana Heinrich, referente epidemiológica de gran tarea en la pandemia.
La política nunca estuvo vedada a las mujeres, en particular desde mediados del siglo pasado. Claros ejemplos entre tantos son los de Teresita Dalvano y Amelia Casella en el peronismo, y de Elba Burone y Norma Irusta, en el radicalismo. De igual modo, la industria y la producción tienen sus mujeres, quienes demostraron y demuestran poder llevar adelante sus empresas sin diferencias con el hombre. Sara Salas de Berisso y Celeste Valenti son claros ejemplos de ésto.
En los barrios también hay grandes mujeres que se destacan por su sacrificada conducta y solidaridad, como Micaela Quintana y Facunda Galván, del barrio 25 de Mayo, y América Ferreyra, del barrio Molino, al igual que en las zonas rurales, de las cuales son ejemplo las maestras Lilian Balbi, Mary Torres de Manzán y Bety Gómez de Echegaray, y la enfermera Himelda Frizzo de Arce.
Hablando de educación, en ésta también hay mujeres que se han destacado y se destacan a lo largo de la historia de Gualeguay, como maestras de la talla de Carmen Aizcorbe de Gadea, dictando clases en su casa, Consuelo Lazo, Zulema Sánchez, Lames María Curi, Josefina Brunetti de Díaz, una de las primeras de la Escuela Normal, Raquel Virginia Durand, Laura De Miguel, Beba Burgos de Fortunato, Delia Manzán y Mary Cosso. También son ejemplos Hilda Gastaldi, por su jardín de infantes, y Marisa Messina por su gestión al frente de la Uader.
Por su parte, en la Capital de la Cultura, abundan grandes mujeres de las artes. Desde comprometidas promotoras como Zélica Alarcón de Tamaño (Club Social) y Victoria Tamaño (Gualeguay Lee), madre e hija, hasta grandes artistas. En literatura sobresalen las figuras de Emma Barrandeguy, Alcira González de Carboni, Tuky, Celia Epele, Olga Massoni y Elsa Serur. En plástica María Angélica Dionisia Muragas Tost, Cristina Gómez y Marta Líbano.
En la música sobresalen las tareas de Liliana Di Lollo y Nora Ferrando, y las carreras de Mariela Campodónico y Nadia Ojeda, entre muchas, mientras que en teatro lo hacen Albertina Quintana de Olhaberry, Patricia Dadalt y Nora Cosso. Las profesoras de piano Pura Cabrera y Marita Surraco de Dunat también dejaron lo suyo a lo largo de la historia, la última nos dejó el Himno de la Escuela Normal.
Por último, otras mujeres que son ejemplo de dedicación y compromiso son María de las Mercedes Lesca, joven y extraordinaria atleta fallecida trágicamente, Elsa Georgina Bini, abogada defensora de los derechos humanos, Sara Bur de Bizet, portera de escuela, Marta iriarte, viceconsul de España en Gualeguay, Nidya Rampoldi, de las primeras mujeres arquitectas, Gisella Álvarez, ejemplo de lucha contra el cáncer, Luisina Viviani, periodista y presidente de la Biblioteca Popular, Stefanía Ferrando, María Lidia Lecot de Duvilard y Adriana Eugenia Bellotto, deportistas…
A lo largo de estos párrafos resaltamos la figura de 90 mujeres, una lista que seguro olvidó injustamente a muchísimas más, pero sirve para, en este Día Internacional de la Mujer, magnificar el aporte de muchas mujeres a la construcción de esta ciudad.
Norman Robson para Gualeguay21