Padres Organizados Entre Ríos interpela a Müller por la suspensión de clases
En una carta fechada en la Provincia el pasado lunes 6 de marzo, Padres Organizados Entre Ríos, una organización de entrerrianos interesados en la educación de sus hijos, transmitió al Presidente del Consejo General de Educación, Prof. Martín Müller, su preocupación por la suspensión de clases por razones climáticas. En la misma, los padres recuerdan el saldo negativo dejado por las medidas adoptadas en pandemia, y manifiestan su indignación porque un gremio, Agmer, defina las políticas educativas y la suspensión de clases es un escándalo.
El contenido de la misiva es el siguiente:
Desde Padres Organizados Entre Ríos solicitamos tenga a bien informarnos a nosotros, a la comunidad educativa y a la ciudadanía en general, las medidas adoptadas ante la presión del sindicato AGMER para que autoridades escolares amparadas en la resolución 450/2022 suspendan las clases por razones climáticas.
La falta de claridad de la norma permite que hoy, en muchas escuelas entrerrianas se suspendan las clases con una temperatura que no supera el promedio del mes de febrero. Además, la libertad de acción sin criterios objetivos implica incertidumbre sobre hasta cuándo permanecerán cerradas aquellas escuelas donde las autoridades escolares suspendieron las clases.
Que un gremio docente defina las políticas educativas en nuestra provincia y la suspensión de clases es un escándalo, un avasallamiento al fundamental derecho humano de NNyA a la educación y un atropello a las funciones y responsabilidades que parece no molestar a la actual gestión.
Aquellos problemas que por desidia, desinterés, ineficacia o falta de financiamiento no se abordan y solucionan a tiempo, no se resolverán cerrando las escuelas.
Las aulas vacías no pueden volver a ser la variable de ajuste.
La gestión de la pandemia que usted implementó en nuestra provincia, deberían habernos enseñado que aquella premisa por la que tanto batallamos desde Padres Organizados, que la escuela debía ser lo último en cerrar y lo primero en abrir no son palabras vacías. El impacto de las escuelas cerradas en la salud integral de NNyA, en incrementar las brechas de desigualdad y en la pérdida de aprendizajes están sobradamente probadas.
¿No aprendimos nada? En un país dónde el 50% de los menores es pobre, donde tenemos el deshonroso privilegio de tener una de las ciudades más pobre del país, olvidar que la escuela es el lugar donde cientos de estudiantes asisten no sólo en busca de conocimientos y habilidades, sino también de un entorno seguro y estimulante para interactuar con sus pares, desarrollar habilidades sociales y emocionales críticas y con la esperanza de hacerse de un futuro es una afrenta para los miles de compatriotas que aún sufren las consecuencias de una gestión de la pandemia que los abandonó a su suerte y hoy los vuelve a olvidar cerrando las escuelas sin siquiera garantizarles el acceso al comedor escolar.
El año pasado, los mismos que hoy reclaman cerrar las escuelas por las incomodidades que genera el calor, reclamaban, con temperaturas similares, que los estudiantes utilicen barbijos. Nunca les interesó ni el bienestar ni el futuro de los estudiantes entrerrianos,
Vemos con absoluta preocupación que parece tampoco formar parte de las prioridades del Gobierno provincial que se muestra apático y sin capacidad de acción ante tales atropellos.
Por último, queremos saber cuál es el plan de adecuación de la infraestructura educativa de nuestra provincia para hacer frente al cambio climático o si la decisión es continuar el desfinanciamiento estructural de la educación entrerriana que se traduce en que más del 80% del presupuesto educativo sea en sueldos, edificios escolares anticuados, en malas condiciones, sin una adecuada infraestructura y permitiendo que el gremio docente defina cuál es el clima adecuado para dictar clases.
Profesor Müller, ¿conoce Ud. la escuela Paso en Colón, la escuela Mitre en Villaguay, la escuela Independencia en Diamante o la escuela Normal de Paraná? ¿Sabe qué tienen en común? Que en el momento en que se construyeron fueron los edificios más importantes de cada ciudad. La educación era prioridad.
¿Cuándo fue que nos resignamos a escuelas empobrecidas con infraestructura paupérrima, deficiencias en la provisión de servicios elementales, sin tecnología u condiciones básicas para aprender? ¿Por qué no es prioridad la educación de nuestra provincia con edificios que sean los mejores edificios públicos en cada ciudad?
Sin un día más perdido, para el 10 de marzo, las escuelas de gestión privada habrán tenido un 20% más de días de clases que las escuelas públicas. Siguen perdiendo quienes más necesitan de la escuela para hacerse de un futuro. Siguen profundizando las brechas de desigualdad y permitiendo que el lugar donde naciste marque tu futuro.
Nos negamos a resignarnos. Queremos recuperar la escuela hacedora de oportunidades que nos permitía hacernos de un proyecto de vida, sin importar la línea de largada. Queremos una provincia donde todos los chicos, todos los días en todas las escuelas no sea una ilusión. Donde la educación sea prioridad, no sólo en las palabras o las campañas electorales.
Quedamos a la espera de vuestra respuesta donde nos brinde la información solicitada.
Aprovechamos la ocasión para hacerle llegar un respetuoso saludo, recordándole que no hay batalla más importante que aquella que vela por el interés supremo de las generaciones que nos suceden.
Gualeguay21