Abusador serial confeso vive en Gualeguay
Un sujeto acusado de ser un pedófilo serial, que se confesó como tal, y que aguarda la evolución de su causa penal en Gualeguaychú, vive tranquilamente en nuestra ciudad relacionándose normalmente con familias y gurises.
Todo comenzó cuando la edición de Análisis del 18 de diciembre de 2013 desnudó uno de los hechos más atroces en materia de abuso sexual de menores en la historia de la provincia de Entre Ríos.
Según esa investigación periodística, Javier Broggi abusó de no menos de 40 niños de entre 4 y 12 años en Urdinarrain entre 1988 y 1995, al punto de que hoy no se descarta que el número podría triplicarse o más.
“Cuando me empezó a llevar a su habitación…”, “… me sentaba en su falda…”, … él empezaba a tocarme…”, “… sus manos subían y bajaban por todo mi cuerpo…”, “… hasta llegar a mi pene de niño y empezar a masturbarme…”, “… era como un juego del que por muchos años no me di cuenta de qué se trataba…”
Ese es el tenor de los relatos recogidos por Daniel Enz para Análisis.
De acuerdo a ese informe, Broggi había reconocido que eran muchísimos los chicos de los que había abusado desde los 15 años.
Antecedentes
Javier Broggi nació en agosto de 1961 y se crió en Urdinarrain, donde se recibió de perito mercantil a fines de 1978, luego probó estudiar en Capital Federal, y a su regreso, en 1983, comenzó a trabajar de empleado administrativo y preceptor en el Colegio Nacional, en estrecho contacto con los chicos.
Al mismo tiempo, en aquella época, militó en el PI, lo que le permitió vincularse dentro de la política local y acceder a trabajar en la Municipalidad desde 1985.
En el dossier publicado por Análisis, se consigna que Etelvina Cardinaux de Broggi, la madre de Javier, conocida costurera que hoy supera los 80 años, siempre fue considerada una madre posesiva, celosa, castradora, a la vez que destaca su relación con su hijo como incestuosa y enfermiza.
Se destapa la olla
El detallado informe de Análisis de diciembre de 2013 destaca que en febrero de 2008, cuando ya era Director de Cultura y Turismo de Urdinarrain, entabló una intensa y estrecha relación con una mamá y su hijo de 8 años, hasta que un día el tío le dijo a la mamá que Broggi quería hacer con su hijo lo mismo que había hecho con varios de ellos cuando eran chicos.
A partir de allí algunos de los muchos matrimonios amigos de Broggi comenzaron a comunicarse entre sí y a darse cuenta de que su incondicional amigo venía abusando sistemáticamente de sus hijos desde hacía mucho tiempo.
Tal es así que una madre, íntima amiga de él, lo encaró personalmente y le dijo que su hijo le había reconocido que había sido abusado por él cuando era niño, a lo que Broggi, enseguida, respondió que era verdad, que reconocía que estaba enfermo y que algo tendría que hacer para salir de ese infierno.
Al enterarse de esto el intendente Alberto Mornacco, destaca Análisis, lo citó y le preguntó si era cierto todo lo que se decía, a lo que Broggi respondió que era la pura verdad, y cuando le preguntó de cuántos chicos estaba hablando, Broggi respondió: “De muchos, Alberto. Fueron muchos, muchos…”.
“No son muchos, son muchísimos… es algo que hago desde los 15 años… es un infierno que llevo dentro desde hace ya mucho tiempo…”, le confesó a otra de sus amigas.
Encubrimiento
A pesar de la gravedad de los hechos, el 8 de mayo de 2008, de acuerdo al informe de Análisis, Mornacco le hizo firmar la renuncia a Broggi y llamó de urgencia a los presidentes de bloques de la comuna, les contó todo, y les anticipó que para afuera no se iba a decir nada de lo ocurrido.
Tal fue el pacto de silencio que los medios periodísticos de Urdinarrain solamente dijeron que Broggi había renunciado por cuestiones personales.
Se va a Puiggari
Al comprobar que la situación ya había estallado, Broggi se vino a Gualeguay unos días, donde tiene familiares directos, y luego se fue a Puíggari, Villa Libertador San Martín, donde fue cobijado por vecinos y rehízo su vida como siempre en base a su simpatía y don de gente.
Igualmente, desde aquel entonces, madres de víctimas de Broggi trataron de alertar a la sociedad sobre el modus operandi del abusador, sobre como solía invitarlos a compartir algún adelanto tecnológico, película, juego o programa de computación, sobre las excusas utilizadas para sacarles fotos, sobre los regalos, sobre las maniobras de hacerse amigo de padres jóvenes con hijos pequeños, a la vez que alertaban que estaba en Puiggari y Gualeguay con las mismas intensiones.
Con Los Gurises No
En 2013, viendo que Broggi seguía haciendo su vida, un grupo de mujeres de Con Los Gurises No, de Urdinarrain, fue hasta Puiggari, pegó calcomanías en diferentes comercios y se reunieron con algunas autoridades para denunciar a quién estaban cobijando.
Con Los Gurises No es una ONG que se formó con algunas de las víctimas y familiares de víctimas de Broggi y la cual se destaca por la valentía exhibida para hablar de un tema tan sensible a la sociedad como es este.
El principio del fin
Así habían transcurrido los hechos hasta fines de 2013 que Daniel Enz, director de Análisis, desnuda esta escalofriante historia.
Tal fue el espanto causado en la sociedad que, a partir de conocerse la investigación de la revista, el propio Procurador General del Superior Tribunal de Justicia, el Dr. Jorge Amílcar García, ordenó que se abriera una causa por corrupción de menores agravada, la cual lleva adelante el fiscal Martín Gil ante los tribunales de Gualeguaychú.
A partir de que se le inició la causa, Broggi fijó domicilio en Gualeguay, donde, según palabras textuales de su abogado, el Dr. Rubén Gallardo, a medios provinciales, está instalado caminando sin problemas por la ciudad a la espera de novedades en la causa.
Prescripción
Urdinarrain convivió inocentemente con Broggi durante más de 30 años, después la Justicia desoyó el secreto a voces sobre sus abusos por 5 años más, y ahora hace un año que está en Gualeguay viviendo como si nada hubiera pasado.
Cuarenta años e innumerables crímenes quedarían impunes ante la Justicia por considerar ésta que los mismos prescriben a los 12 años, independientemente de lo aberrantes testimonios sobre hechos confesados por su autor.
Cuarenta años y aun hoy se siguen conociendo nuevos casos, pero casi todos prescriptos.
Vale destacar en este sentido que a partir de la causa que se le sigue desde el 2011 al cura Justo Ilarraz, en torno a los abusos a 50 o 100 seminaristas, ahora se suman también estos 40 o más de 100 de Broggi, lo que recalienta el debate sobre la prescripción de crímenes de este tipo, un debate donde muchos sostienen que no deberían prescribir, al igual que los crímenes de lesa humanidad.
El proceso hoy
Hasta ahora son casi 30 las declaraciones testimoniales y entrevistas que se han realizado en la causa que lleva adelante el Fiscal Gil, mientras que ya son 8 personas las que se habrían presentado como víctimas directas de Broggi.
Aún hoy, desde el Ministerio Público Fiscal se sigue solicitando que todas aquellas personas que quieran brindar datos o posibles víctimas del hombre imputado que también quieran dar a conocer sus casos, que se presenten en la Comisaría de Urdinarrain o que se trasladen hasta la Fiscalía de Gualeguaychú.
Conclusión
Más allá de la escabrosa historia y de los vericuetos técnicos legales del proceso judicial, hoy los vecinos de Gualeguay están preocupados por la presencia de Broggi viviendo en la esquina de Carmen Gadea y Carbó, una linda casa de ladrillo a la vista que dice llamarse Doña Nico.
En aras de esa preocupación, la comunidad se pregunta: ¿Cómo puede ser que la Justicia permita que un pedófilo serial confeso e impune se instale a vivir normalmente en una comunidad, se desenvuelva normalmente, entable relaciones con matrimonios con hijos chicos, los invite a la casa, sin advertirle a esa comunidad los antecedentes del caso…?
Hoy Broggi está imputado por abuso de menores agravado, tiene prohibido salir del país, tiene prohibido acercarse a las víctimas o a los testigos, pero puede repetir su larga serie de delitos sin que la Justicia haga nada por evitarlo.
Norman Robson para Gualeguay21