Pocos avances y muchos desafíos para la Constitución 2008
El ex convencional del socialismo advierte que “el paso del tiempo” sin reglamentaciones a derechos fundamentales incluidos en la Carta Magna “agrava el incumplimiento de la dirigencia política” enfrascada “en una lucha de ambiciones”.
La legislatura entrerriana está en mora con la ciudadanía, dado que a tres años de la sanción de la Reforma aún no se ha avanzado en adecuar la legislación provincial a las incorporaciones y reconocimientos de derechos y garantías realizados en el texto de la Carta Provincial. Consejo Económico y Social, derecho a la vivienda, Ente Ambiental, mecanismos de democracia directa, Defensor del Pueblo, desconcentración de los entes provinciales, entes autónomos de control, son algunas de esas deudas impagas de los legisladores.
El paso del tiempo agrava el incumplimiento de la dirigencia política, que invirtió otro año en una lucha de ambiciones en lugar de impulsar la legislación necesaria para hacer exigibles los derechos, garantías e institutos incluidos en la Reforma 2008, presentada como “una de las más progresistas del país” y que, a 36 meses de su sanción, continúan siendo –en su mayoría– ‘letra muerta’, meras declaraciones sin otra referencia que los preceptos de la Carta provincial.
No se puede soslayar que la mayoría oficialista hizo escasas las chances de los proyectos que pretendían reformular el sistema electoral entrerriano, cuyo sesgo central es el bipartidismo. Las elecciones que acabamos de transitar muestran el tremendo alcance de esa decisión. La suma de poder concentrada por el PJ (que se potenciará cuando los pseudo disidentes regresen al redil) es inédita. Y paradójicamente, en esos asuntos, el PJ recibió el apoyo radical: se unieron contra la proporcionalidad en la elección de los diputados provinciales (debate reiterado al abordar el régimen municipal, dado que la Constitución establece el mismo sistema, la mayoría automática, para los concejos deliberantes); se unieron en contra del balotaje o segunda vuelta electoral; se unieron para que no se prohibiera la simultaneidad de las elecciones locales con las nacionales; se unieron para impedir que el Consejo de la Magistratura designara a todos los jueces, incluso a los miembros del Superior Tribunal de Justicia. Estos debates quedarán como testimonio del acuerdo entre el principal partido de la oposición y el justicialismo, en defensa del status quo para el cual ambos han cogobernado estos 25 años de democracia.
Otras iniciativas de enorme trascendencia social, fueron incorporadas como declaraciones de principios: el ambiente, el ingreso mínimo, la participación de trabajadores y usuarios en las empresas y estructuras del Estado, la igualdad de género, el acceso al agua y a la información como derechos humanos. Quedarán sólo como buenas intenciones mientras los sectores que creen en el cambio social no se apropien de estos textos, aún desconocidos por la mayoría, los traduzcan a iniciativas legislativas, los vinculen con los mecanismos de participación popular que ahora sí incluye nuestra Carta Provincial, y para ello es imperioso que esos sectores los difundan en el seno de los grupos que están fuera del bloque del poder, aún desorganizados e incapaces de operar juntos como bloque alternativo.
El desafío pendiente sigue siendo lograr la gradual y progresiva efectivización de las incorporaciones, es decir que no sea la ‘letra muerta’ de la que hablábamos al inicio de este proceso, sino realidad cotidiana para todos y todas. A eso debemos apostar cada entrerriano y entrerriana que cree en los valores de libertad e igualdad.
Américo Schvartzman para Página Política