Puerto Ruíz: Conmoción porque había terminado su embarazo pero el bebé no aparecía
La comunidad de Puerto Ruíz se mostró contenta. La chica, finalmente, había quedado embarazada. No tardó en llegar el baby shower. Ella, su pareja, y todos estaban felices. Por estos días, su tan ansiado embarazo llegaba a su fin. El 25 de mayo, a las 8 de la mañana, ella llamó a su hermano desde la entrada a ese sector de la ciudad, para que la ayudara a llegar a su casa. Ya no estaba embarazada, y su relato de los hechos desató las sospechas. Desde ese momento, las versiones fueron cada una más escalofriante que la otra, hasta que debió intervenir la policía. El caso se esclareció, pero quedan preguntas que responder y una chica que ayudar.
Se trata de una chica, de 26 años, en pareja con un hombre que trabaja en la isla. Respecto de lo que le pasó, a todos, les contó su historia totalmente convencida. A las 7 de la mañana la había recogido un remis negro para ir al Banco Francés, en el centro de la ciudad, donde había sido citada por un empleado del banco para actualizar los datos de su tarjeta social. Como era feriado nacional, no encontró a nadie. De ahí en más, su relato se volvió algo errático. Contó que caminó hacía el Banco Nación, y que, a partir de ahí, no sabía cómo, se había despertado en una sala gris, donde una enfermera le dijo que su hijo había nacido muerto, y que se tenía que retirar.
Su relato fue siempre el mismo, sea quien sea a quien se lo contara, y, al ser consultada por lo inconsistente, siempre se encogió de hombros y afirmó no saber cómo había pasado.
Frente a esta situación, y la posibilidad de que se estuviera frente a una venta de bebés, o algo peor, la policía comenzó con las investigaciones del caso. Ninguna remisería había mandado un auto al Puerto esa mañana. Ningún vecino vio a ella o a un auto negro. Ninguna cámara la registró en la zona bancaria. Ningún centro de salud, o algún ginecólogo, la reconoció como paciente.
Desconcertados, los investigadores ordenaron la revisión médica de la supuesta víctima. La realizaron el médico oficial de la policía y un ginecólogo. El resultado fue concluyente: No hubo embarazo alguno. Sin embarazo, no había bebé, tampoco había delito, y se cerró el caso.
¿Qué había pasado?
Según lo que se pudo saber, la chica llevaba tiempo buscando quedar embarazada, sin lograrlo. Finalmente, 9 meses atrás, hizo pública la feliz noticia: lo había logrado. Pero, por estos días, el embarazo llegaba a su final, y lo ocurrido fue el desenlace. Ahora bien, la pregunta es si se trató de una mentira de la chica, o un embarazo sicológico, o algún otro trauma psicopatológico.
De acuerdo a la información científica obtenida de parte de profesionales, el embarazo sicológico, generalmente, no dura más de 3 meses, con variaciones según el estrato sociocultural al que pertenezca la persona. Igualmente, es extremadamente difícil que un embarazo sicológico dure los 9 meses. Por otro lado, también es muy difícil que se trate de una mentira consciente, ya que, a lo largo de los 9 meses, alguna sospecha habría despertado.
Si bien nadie puede elaborar un diagnóstico con esta información, su comportamiento puede corresponder a alguien con un serio trastorno sicopatológico, seguramente producto del profundo deseo de tener un hijo. De ser así, se trata de una persona con un cuadro delicado que no se resolvió con este desenlace, y que merece ser atendido con premura.
Norman Robson para Gualeguay21