Salud emocional: La actitud como herramienta de lucha contra el estrés
El hombre, frente a un colmado salón, adelantó que todo era muy simple, pero que, no por ello, iba a ser fácil. Sería sencillamente difícil. Se trataba del Lic Daniel Wengrovsky, un profesional del Servicio de extensión del Sanatorio Adventista del Plata, de Puiggari, que vino a Gualeguay a ofrecer un seminario sobre salud emocional. Una propuesta surgida para atender el saldo de estrés dejado por la pandemia en la sociedad. Y fue sencillamente clarificador. La multitud de vecinos se fue feliz con una guía de herramientas para corregir su actitud frente a la vida y, de paso, mejorar su salud emocional.
De entrada, Daniel aclaró a su audiencia que lo más importante, “más importante que cualquier cosa”, es nuestra paz mental, pues de ella depende todo, absolutamente todo. A partir de esto, resaltó la importancia de nuestra actitud cotidiana, de nuestro pensar, y de entender que la paz no es la ausencia de problemas, sino nuestra actitud frente a ellos.
De ese modo, Daniel explicó la importancia de modificar nuestros hábitos, haciéndolos más positivos, o más convenientes. En ese sentido, indicó que la vida no debe ser tomada como un enemigo a quien enfrentar en franca lucha cada mañana, ni como un lastre del cual tirar durante toda la jornada, ni, mucho menos, un peso que sostener sobre el lomo como sostiene Atlas al mundo, sino que debe ser tomada como un regalo que debemos aceptar.
Para graficar lo expuesto, Daniel lo comparó con una caja de bombones, donde algunos son suaves, otros dulces, pero algunos ácidos, amargos y hasta duros. Y, venga lo que venga en esa caja de bombones, debemos ser agradecidos. Siempre agradecidos por el regalo de vivir, ese tiempo de 24 horas que recibimos cada mañana, todos por igual.
Para ello, explicó Daniel, es necesario mantener una actitud de continua limpieza, sacando la basura que vamos juntando durante el día. La higiene mental, removiendo resentimientos y rencores, y reemplazando éstos por emociones saludables, es una actitud fundamental para acceder a la paz mental.
Por otro lado, Daniel señaló la importancia, también, de vestirnos de alegría, independientemente de cual sea el clima. Asumir una actitud de alegría frente a la oportunidad de vivir, sea cual sea el bombón que nos toque en suerte.
Ya hacia el final, Daniel se puso algo más serio para abordar esas instancias en que todo esto no basta, esas situaciones de apremio, esos escenarios de sosobra. En esta instancia, recordó la resiliencia emocional como resultado de la esperanza, y la necesidad de adoptar a ésta como recurso o herramienta frente a cualquier contingencia. Graficó esto como el auxilio en el baúl, el cual siempre debe estar para las emergencias, para cuando lo necesitemos.
Por último, Daniel rescató conceptos degradados por el tiempo, como la amistad y el amor, refiriendo a estos en su concepción esencial, y destacando que hoy son tan necesarios en este mundo de soledad y egoísmo. Para enfrentar esto, nadie mejor que Dios, sintetizando en él, no tanto al ser todopoderoso, sino a esa fuente de energía emocional necesaria que nos dé el primer empujón en la crisis.
Norman Robson para Gualeguay21