Se encontró a abuela que se había perdido

La hermana menor ya estaba dispuesta para recibir el anochecer en el refugio que le brinda a uno el hogar cuando se da cuenta que Rosa hacia ya un tiempo largo había salido de la casa y no regresaba por lo que sale hacia sus alrededores a buscarla  y a medida que pasaban los minutos y crecía su desesperación, se acerca hasta el domicilio de su amiga María para solicitarle la ayude en la búsqueda, ante lo cual lo primero que hizo esta amable vecina fue dar aviso al personal policial. 
En forma inmediata se da inicio a la búsqueda conjunta hasta ese momento a cargo del Sub Comisario Caminos a la cabeza del personal del Sexto Distrito, poniendo de inmediato en alerta al comando superior de esta Jefatura Departamental, que en la figura del Sub Jefe Departamental conforman un equipo donde en primera instancia participa el personal en pleno de dicha comisaria con la colaboración del encargado del 7° Distrito, y vecinos que hacen común la desaparición de Rosa.
Conforme iban pasando las horas, y  la oscura noche ya se había adueñado del cielo, seguía sumándose personal a la búsqueda, oscuridad que tornaba más difícil la tarea pero que no doblegaba la voluntad ni de los uniformados ni de los vecinos que de buena voluntad sumaban sus manos a la intensa tarea de dar con Rosa.
Así alrededor de las veintidós horas se integra a la búsqueda personal de Comisaría Octavo Distrito, de 3° Distrito Aldea Asunción, con quienes se llevan a cabo intensos rastrillajes a la luz de linternas y reflectores, tratando de abarcar todas las zonas aledañas donde podría haberse perdido Rosa.
Ya pasada la medianoche, se hace presente el Jefe de Secretaria General Marcos Smunck, el Jefe de la División Investigaciones Julio Ruíz, Comisario Benjamín Viola a cargo de la División Operaciones y Seguridad, personal de Comisarías de campaña, de la Guardia Especial y de la sección motorizada, quienes se acoplaron a la búsqueda, realizando rastrillajes y de peinado de un terreno de aproximadamente de 10 hectáreas.
Hasta que en plena madrugada lluviosa llega personal de la Departamental de Rosario del Tala, con un can para rastreo y comenzaron de inmediato a trabajar con “Juancho”, en manos de su guía el suboficial Calero Cristian, lamentablemente perdía el rastro debido a la lluvia.
No obstante a pesar de las adversidades que traían no solo la oscuridad de la noche sino también la llovizna incesante, se continuó con todo vehículo al alcance de la mano, e incluso a caballo y a pie para poder ingresar a aquellos lugares que por la espesa vegetación era imposible de otra manera.
Si bien los primeros rayos de luz del nuevo día trajo alivio a la tarea, la preocupación era creciente dado la avanzada edad de Rosa y el dificultoso sendero a su alrededor, pero a media mañana en circunstancias que el suboficial Julio Fernández recorría la zona en motocicleta en un monte con pastizales de mas un metro y medio de alto, alcanza a observar a lo lejos una figura difusa, que al volver a mirar con gran algarabía puede darse cuenta que se trataba de Rosa y  además que se encontraba en un buen estado de salud, no obstante se solicitó la ambulancia del Hospital San Antonio para que la asistiera ya que si bien su estado general era bueno en apariencia, estaba algo perdida en tiempo y espacio.
Jefatura Departamental Gualeguay