Sendos escándalos alteran la paz del Octavo Distrito
En las últimas semanas, la comunidad de Punta del Monte, en el Octavo Distrito, se ha visto convulsionada por sendos problemas que afectan la vida de sus vecinos: La atención del comedor de la escuela y el servicio de agua potable. Las denuncias y los reclamos desnudan el inescrupuloso proceder de las autoridades provinciales de los comedores, por un lado, y, por el otro, las locales de la propia Junta de Gobierno.
Punta del Monte se encuentra en el Octavo Distrito, unos 25 kilómetros al norte por el Camino del Consorcio, un camino abandonado que la mayor parte del tiempo está intransitable, y obliga a acceder desde ruta 11. Es el poblado cabecera del distrito, con unas pocas casas, una comisaría, una escuela, una sala sanitaria y una Junta de Gobierno que es la autoridad política.
El comedor de la escuela
Según la información obrante, un grupo de madres de alumnos de la escuela N° 29, La Cabaña del Tío Tom, hicieron llegar su reclamo al Sr. Matías Prez, titular de la Dirección de Comedores de la Provincia de Entre Ríos, por la situación que atraviesa el comedor de ese modesto establecimiento educativo rural. De acuerdo a las madres, la cantidad y calidad de la comida dista mucho de ser lo apropiado, o de lo que sirven en otros comedores.
En la misiva, las mamás advierten que desde la escuela alegan que todo obedecía a que desde marzo de este año no reciben la partida desde la coordinación en Gualeguay, y la titular departamental no les atiende el celular, y en la Deaprtamental de Escuelas, donde alguna vez estaba esa coordinación, no está más.
Si bien la nota fue dejada en la mesa de entradas del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia el pasado 4 de octubre, nada ha cambiado aún en la escuelita rural del Octavo.
Falta de agua
Al mismo tiempo que ocurre todo esto, amas de casa de la comunidad de Punta del Monte comenzaron a reclamar por la presión del agua corriente que llega a sus hogares, red que se abastece por un caño madre que llega desde una bomba a cinco kilómetros del poblado.
Al no recibir respuesta, trascendió que la baja presión o falta se debía a que el caño troncal había sido “pinchado”, con la anuencia de las autoridades de la Junta de Gobierno, para abastecer a una estancia vecina, hecho que sublevó aún más a los vecinos del lugar, ya que se trataría de un delito grave que atenta contra la propiedad pública y pone en riesgo la situación del poblado.
Cabe agregar que esa obra llevó años de gestión de parte de los vecinos de Punta del Monte hasta que se logró materializar años atrás, y es la única fuente de agua potable de toda esa población, a la vez que la bomba que solían tener de repuesto, para casos de emergencia, se rompió hace meses y todavía no la han reparado.
Tal es la gravedad de la situación que, de no contar con agua potable, los pobladores del lugar deben recorrer muchos kilómetros para conseguirla. Así es que algunos vecinos, estos días, han tenido que venirse a Gualeguay para abastecerse del preciado recurso.
Un testimonio
Consultado un vecino de la zona sobre estas dos situaciones, el hombre señaló que, en ambos casos, a la desidia política de costumbre, potenciada por esos lugares por los pocos votos que allí hay, muchos son los funcionarios que hoy se encuentran dedicados a las campañas, alejados y ajenos a lo que puedan sufrir o no esos vecinos. “Tal vez alguien se preocupe después del 22”, se lamentó, con algún resabio de esperanza.
Norman Robson para Gualeguay21