Una esperanza gualeya en la danza
Por estos días, un jovencito gualeyo busca poder aprovechar la oportunidad que le ofrecen sus condiciones naturales para la danza. Se llama Dylan Giménez y su desarrollo y aprendizaje le demandan un salto más allá de todo lo que Gualeguay le ha brindado. Para ello, familia, amigos y profesores salieron a invitar a la sociedad local a colaborar para que pueda probarse en la catedral nacional de la danza: el Teatro Colón. Ese sueño ya está en marcha, cumpliendo con los exigentes entrenamientos y con las pruebas que se requieren, mientras la ayuda va llegando. Pero esto recién empieza.
Esta historia comenzó hace unos años, cuando en el CIC se abrió un taller de danzas, al cual Dylan y sus hermanitos fueron llevados por su papá. Desde un principio, el niño demostró sus enormes condiciones, las cuales eran acompañadas por una buena disciplina y mejor educación. Sin lugar a dudas, el papá, a pesar de quedar solo, había hecho un buen trabajo, y, desde un principio, acompañó a su hijo en todo esto. Así fue como Dylan dio sus primeros pasos en la danza.
Lamentablemente, llegó la pandemia y todos aquellos avances fueron postergados, deteniendo una carrera en la que el cuerpo era la única herramienta. A pesar de eso, gracias a una pasión latente del jovencito, el ánimo de su entorno y sus profesores le permitieron mantenerse. Ya sin el espacio de los talleres, fue becado en el Instituto de Danzas Stilo, bajo la tutela técnica de la profesora Inés Ferrando.
De ese modo, Dylan retomó su carrera y, hoy, ya con 13 años, ésta demanda algo más, algo que Gualeguay no dispone, una formación de calidad que solo Buenos Aires puede darle para crecer artísticamente. Los contactos con el Teatro Colón se hicieron y se abrieron sus puertas, pero, en estos casos, no alcanzan los dones, las pasiones o las intenciones. Este salto de calidad en la carrera del niño, exige recursos que esta familia humilde y trabajadora no tiene.
Por tal motivo, mientras Dylan lleva adelante una exigente rutina de entrenamiento, y practica difíciles pruebas que deberá rendir cuando llegue la oportunidad, su papá, otros familiares, amigos, compañeros y profesores se lanzaron a pedirle ayuda a la sociedad para que este jovencito gualeyo pueda seguir su carrera y poner a Gualeguay en lo más alto de la danza nacional.
Norman Robson para Gualeguay21