Una génesis del capricho
A principios de junio de 2013, el Concejo Deliberante solicitó al Ejecutivo local que realice todas las gestiones necesarias para incorporar la solución al canal de Legna como una obra complementaria al proyecto de reconstrucción de la ruta 11.
Esto se realizó a través de un Proyecto de Resolución aprobado sobre tablas y unánimemente.
Éste proyecto había sido originado en el Poder Ejecutivo y acompañado con la firma de los concejales del bloque oficialista.
En aquel entonces, este proyecto, girado a los legisladores, fue el que dio origen al actual proyecto de desvío de la ruta 12 sobre el entubamiento del canal de Legna y la defensa costera.
En ese proyecto, los concejales de Erro reconocen, y lo firman, que ese canal es por donde se escurre “un muy importante caudal de agua proveniente de precipitaciones de la primera sección chacras, bañado de Hugo y zonas aledañas”.
En ese proyecto, los concejales de Erro reconocen, y lo firman, que ese canal es “una calle pública y que durante los últimos 30 años se ha ido profundizando con maquinaria pesada para favorecer el escurrimiento de las aguas”.
En ese proyecto, los concejales de Erro reconocen, y lo firman, que ese canal es un “peligro para quienes deban transitar por el lugar”.
En ese proyecto, los concejales de Erro reconocen, y lo firman, que “una muy importante urbanización se ha realizado al norte” del canal de Legna.
En ese proyecto, los concejales de Erro reconocen, y lo firman, que actualmente “se limita la integración con la planta urbana de Gualeguay a los propietarios y habitantes de más de 600 viviendas allí construidas”.
En definitiva, en junio de 2013, los concejales de Erro reconocían, y firmaban, todo lo que hoy niegan con inescrupulosa alevosía.
Entonces, preguntémonos…
¿Qué cambió de junio de 2013 a mayo de 2014? ¿Es otro el escenario? ¿No son los intereses de los concejales de Erro los mismos del pueblo? ¿O los intereses de los concejales de Erro son otros? ¿Y esos otros intereses sí cambiaron?
En nosotros están las respuestas, y en nosotros está la decisión de luchar por lo que Gualeguay merece.
Norman Robson para Gualeguay21