23 enero, 2025 12:23 am
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UPCN y ATE son compañeros del mismo viaje

El actual diputado provincial del justicialismo y secretario General de Unión Personal Civil de Nación (UPCN), José Allende, sabe muy bien que es muy poco, lo que el gobierno provincial ha cumplido con la estructura estatal de recursos humanos de la provincia.

Por ejemplo, desde que han pasado cuatro años y aún no está en vigencia el Régimen Jurídico Básico (sin ningún tipo de sano argumento que lo justifique) que fue convertido en ley en la gestión anterior, pasando por otros temas y hasta la meta salarial incumplida de modo grosero. Viejo es el esquema de avisarle al gobernador por los medios lo que irrita a los estatales. Por un lado, le comunica al mandatario que las aguas están movidas y por el otro, desde el mismo atajo intenta contener el descontento de los trabajadores del Estado con intimaciones en verdad carentes de peso en base a una metodología recurrente. Y por supuesto, respetando la premisa de rigor: la salpicadura llega a todos menos al jefe.

 

 

En ese marco, el diputado provincial por Nogoyá, y alineado con el urribarrismo aseguró en declaraciones a la prensa que, la responsabilidad de que algunos objetivos acordados con el gobernador hace meses atrás y que aún no se han cumplido, es de funcionarios de segunda línea. En un gobierno que se frota la manos por ser el más exitoso, el más grande generador de obras, y el que puso a la provincia en el concierto internacional, su política salarial en relación a los trabajadores estatales ha de ser hasta aquí, quizás, la de menor trascendencia desde la época de los federales en adelante.

En julio, una familia necesitaba ingresos por más de 2.300 pesos para no ser pobre, un empleado estatal que iniciar su carrera en la Administración Pública por ejemplo, no llega a cobrar 2.000 pesos mensuales. Muertos de miedo Allende, dijo también que “si para la semana próxima no hay respuestas, estaremos todos unidos para que con el diálogo, pero acompañados por medidas de fuerza, logremos el objetivo”. El gobierno provincial muerto de miedo.

Hoy, la convocatoria -que urgente reclama UPCN- a la Mesa de discusión salarial es meramente una pantalla de humo para sortear un prefijo electoral que se puede llevar la voluntad de los estatales descontentos hacia otros candidatos. La misma responsabilidad, es cierto, le cabe a la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), que en verdad mucho ha perdido de la belicosidad sindical de otros tiempos sea por falta de fortaleza de sus principales dirigentes o por complaciente flacidez a la hora de plantarse frente el gobierno de turno y pero por el motivo que fuese, el resultado será bastante inferior a lo exigido.

Ahora, es UPCN en algunos días seguramente será ATE la que saldrá a copar la parada para mostrar quien es más guapo frente al gobierno provincial. Lo cierto, es que casi todo lo que han conseguido ambas entidades gremiales hasta aquí son las migajas que el gobierno ha resuelto darle y nada más. No en vano, la credibilidad de los estatales respecto a sus representantes ha decaído notablemente. Basta con observar la escasa capacidad de movilización y asamblea existentes.

Así es que, como no hay respuestas de los gremios, cada uno busca su propio beneficio de manera que pueda ir rompiendo de ese modo, con lo más importante de los trabajadores, la cadena solidaria del conjunto. Nada es en vano claro está. Y para que se cumpla precisamente con esta agenda, no hay mejor acción gremial que la de la inacción para terminar siendo funcional al gobierno de turno. Puro humo.

Si UPCN o Allende están muy preocupados por la realidad de los estatales, por ejemplo debería denunciar a los funcionarios de segunda línea que están afectando las oportunas decisiones del gobernador de la provincia y recordar “todos” los puntos que no se han cumplido. Esconderse en la ambigüedad significa apenas ventilar enunciaciones “amenazantes” destinadas solo a entretener a la gilada.

Nadie quiere mover olas antes de las elecciones, ese es el eje central por el cual no se desata el nudo de una problemática específica hoy contaminada con tufos electorales. Así como aún, sigue habiendo lugar en la cama que tendió el gobierno para arrullar a los estatales, nadie sale a denunciar por qué sigue dormido el Régimen Jurídico Básico -al que también hamacan los gremios con su desidia- una bandera emblemática de los gremios estatales y que después de mucha lucha y sacrificio fuera aprobada hace varios años atrás. Este gobierno nunca lo reglamentó y así pasó a dormir el sueño de los justos.

Que quede en claro, ponerlo en vigencia sería nada menos que ordenar la estructura estatal de los recursos humanos -entre otras cosas- y regular el despropósito clientelista de los funcionarios de turno, nada menos. Y por otro lado, también están en problemas los docentes.

Paradójicamente, tanto UPCN y ATE se han propuesto un objetivo conjunto: no molestar más allá de lo indispensable, el feliz correteo del poder de turno.

Hugo Remedi para Analisis Digital

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