Alocada carrera contra la muerte
Apenas pasaban las once de la noche cuando dos suboficiales que se encontraban de recorrida, al ir circulando por San Antonio Norte, entre Castares y Coronel Correa, son alertados por fuertes ruidos de frenadas y aceleradas de un vehículo y alcanzan a divisar que un Fiat Uno rojo se les acercaba a gran velocidad.

Recordando que durante todo el día se habían recibido todo tipo de alertas de vecinos de distintos puntos de la ciudad haciendo referencia a un automóvil de las mismas características, los funcionarios se detienen a un costado solicitando al conductor que hiciera lo propio haciéndole las señas correspondientes, control que el conductor pasó como venía, haciendo caso omiso a la autoridad policial y tirándole el auto encima a los uniformados.
Habiendo zafado el control, continúa con la sumatoria de infracciones ya que mostrando un total desprecio no solo por la vida de los hombres de ley y la de ellos mismos, pasa el semáforo en rojo y sale a gran velocidad sin importarle el resto de los ocasionales y ajenos transeúntes.
Con la huida en pleno desarrollo, los suboficiales suben rápidamente al móvil saliendo en persecución de los fugitivos, dando aviso inmediato a la sala de comunicaciones para alertar al resto del personal que se encontraba en calle, a su vez que se brindan todas las características posibles del vehículo y ubicación al momento.
Entre locas maniobras y bruscas aceleradas llegan hasta Antártida Argentina, donde doblan comenzando una serie de Zigzag entre calles, sin disminuir la velocidad en ningún momento y haciendo caso omiso a las advertencias lumínicas y sonoras emitidas que le solicitaban detenerse antes que pudieran protagonizar alguna tragedia. Así fueron evadiendo además todas las barricas montadas por el resto de los móviles que intentaban parar esta absurda carrera contra la muerte, incluso circulando en calles muy transitadas y en contra mano, donde el resto de los transeúntes debían esquivarlos para no ser atropellados por este loco al volante.
A esta altura ya se había sumado el personal de Guardia Urbana y el de Tránsito Municipal, quienes colaboraron activamente con los hombres de azul, como lo han hecho en reiteradas oportunidades.
Pero con el paso de los minutos y al ver que la intención de estos no era detenerse por el contrario cada vez circulaban a más rápida velocidad, y con único fin de que algún inocente y ajeno a esta locura pudiera resultar lesionado o algo mucho peor, ya que la situación daba para cualquier cosa, previo evaluar el lugar, se efectúan algunos disparos intimidatorios con la escopeta sobre el vehículo, logrando que por fin al llegar a calle Villaguay a la altura del doscientos, el automóvil detenga su marcha.
En esta instancia, uno de sus ocupantes bajó e ingresó rápidamente a una vivienda allí ubicada, mientras que los efectivos lograron reducir y detener a los restantes, y aunque el conductor era el que huyó metiéndose en una vivienda y luego mediante los techos linderos, ya está plenamente identificado y a la espera de la resolución judicial para su detención.
Ya con la situación controlada se dio aviso a la fiscalía en turno a cargo del Dr. Agustín Gianini, quien dispuso el traslado inmediato a Jefatura para su correcta identificación y posterior alojamiento en los calabozos a disposición de la causa investigada.
Ya con los trámites identificatorios, surgió que se trataba de Ariel (37), Damián (20), Oscar (37) y un menor de 14 años, que fue entregado a sus progenitores mientras que los adultos quedaron alojados en esta donde podrán reflexionar sobre la locura que protagonizaron.
Jefatura Departamental Gualeguay