Cómo neutralizar un escándalo
Un megaoperativo de la Justicia Federal, dos docenas de allanamientos, el secuestro de drogas, armas y dinero, y una banda narco con policías y gente conocida significaron un escándalo que, en horas, dejó de parecer tal.

En la noche del sábado pasado, las primeras noticias daban cuenta de que, en Villaguay, toda la cúpula policial había sido detenida por la Justicia Federal, con la ayuda de efectivos de otras departamentales, pero, conforme pasaron las horas, el mérito fue siendo de la propia policía, que había detenido cuatro de sus efectivos, y el escándalo se diluyó.
Reseña
Cabe recordar que, en un principio, producto de un año y medio de investigación, con escuchas telefónicas, filmaciones y el testimonio de testigos encubiertos, en el marco de un megaoperativo llevado adelante por la Dirección de Toxicología de la Policía de Entre Ríos, y bajo las órdenes de la Justicia Federal, se desplegaron 30 móviles y cerca de 50 uniformados provenientes de grupos especiales de distintas departamentales.
Según las primeras noticias, se había desbaratado una banda que se dedicaba a la comercialización de cocaína en Entre Ríos, y en la que participaban, por lo menos, seis o siete funcionarios de la policía de esa ciudad, incluido el propio jefe departamental.
Con el correr de las horas, se supo que el megaoperativo había sido ordenado por el Juez Federal Seró, de Concepción del Uruguay, y que había incluído 24 allanamientos, al cabo de los cuales 15 personas quedaron detenidas y otras 24 estaban siendo investigadas, entre los que se encontraban la cúpula de la comisaría primera y reconocidos comerciantes, pero no el responsable de la departamental.
Finalmente, se conoció que, de los seis efectivos involucrados, un cabo y tres oficiales fueron separados de la fuerza y quedaron detenidos por estar sospechados de ser parte de la banda, mientras que otros dos oficiales, mientras están siendo investigados, fueron pasados a disponibilidad hasta que se defina su situación.
Por último, se supo que en los allanamientos se habían secuestrado cocaína y marihuana fraccionada para la venta, dinero, armas de distintos calibres, siete vehículos, tres motocicletas, aparatos de telefonía celular, equipos informáticos, y elementos de corte y estiramiento de sustancias estupefacientes, mientras que dos de los policías detenidos con droga aseguraron que no vendían, sino que sólo consumían.
Declaración de la fuerza
Más allá de los hechos conocidos desde diferentes fuentes, desde la Jefatura Provincial de la Policía, a través de un comunicado, remarcaron que “el sigilo y profesionalidad durante la investigación llevada adelante por la propia Policía de Entre Ríos, siguiendo una organización delictiva donde intervenían personas particulares y uniformadas, demuestra el compromiso claro y responsable de los buenos agentes en extirpar a aquellos que no representan los valores y la misión de la Policía”.
En el mismo sentido, agregaron que “la comunidad necesita y exige creer en la protección de la égida social, y con estas acciones se renueva ese mandato de confianza en bien de la seguridad de todos”.
Declaraciones de la Ministra
Por su parte, en declaraciones a APF Digital, la Ministra Rosario Romero dijo que “se venía haciendo un seguimiento que tiene más de un año, y la propia Policía venía colaborando con el juez, y la propia Policía colaboró en estos 24 allanamientos que se hicieron, en los cuales se detuvieron 15 personas, 4 de las cuales son policías”.
Si bien la Ministra manifestó que la fuerza entrerriana “es muy íntegra, tiene hombres y mujeres muy valiosos abocados a su función”, reconoció que “las metodologías del narcotráfico en el mundo muchas veces son las de cooptar a agentes de la fuerza de seguridad o estatales”.
Neutralizado el escándalo
De este modo, la participación de seis efectivos, de los cuales cinco eran oficiales, no agentes rasos, en una banda narco, junto a reconocidos vecinos, dejó de ser un escándalo para pasar a ser el merecido resultado de la impecable labor de una inmaculada institución.
Más allá de esto, resulta curioso que la investigación haya insumido 18 meses para desentrañar el accionar de 6 policías y 10 civiles, algunos muy conocidos, en una ciudad de 50 mil habitantes, y sin que nadie se percate.
Por último, inquieta el reconocimiento de la Ministra de que se sabe que es normal que los narcos “coopten” las fuerzas de seguridad, lo que lleva a pensar que asumen como normal que la Policía de Entre Ríos esté cooptada por elementos narcos en sus niveles oficiales.
Norman Robson para Gualeguay21