Convulsión en Gualeguay por nuevo rastrillaje de Benvenuto
En la mañana de ayer miércoles, los gualeyos se despertaron con la noticia de que nuevos rastrillajes se estaban llevando a cabo en los alrededores de donde había desaparecido el empresario Omar Benvenuto a fines de octubre del año pasado.
La noticia, en un primer momento, fue que, luego de nueve meses de abandonada la búsqueda, un operativo ordenado por la Justicia Federal en el marco de la causa Benvenuto se estaba realizando sobre la ruta 12 con perros de rastro especiales traídos de Neuquén, los mismos que habían hallado el cuerpo de Maldonado en territorio mapuche.
El personal y los canes involucrados en esta comisión, se supo después, se encontraban en la ciudad desde el lunes realizando tareas de inteligencia.
Si bien no hubo información oficial sobre los resultados obtenidos, de fuentes locales trascendió que los canes encontraron un pasamontañas, señalando su contacto con el desaparecido empresario, y apuntaron hacia adentro de uno de los campos, propiedad de la familia Erro, lo que ameritó el inmediato allanamiento de la propiedad para continuar con la búsqueda.
Del mismo modo, cabe destacar que esta vez los procedimientos fueron seguidos de cerca por la hija de Benvenuto, quien estuvo en el lugar visiblemente angustiada.
Por otro lado, se pudo saber de fuentes federales que el operativo no obedecía a nuevos indicios en la investigación, sino que fueron decididos “para agotar todos los recursos disponibles”, a la vez que aseguraron que los canes pueden detectar rastros de hasta 5 años de antigüedad.
Todo este movimiento, más los whatsapps que nunca faltan para desinformar o malinformar, alteraron la vida de los gualeyos, quienes se preguntaron, entre tantas cosas, si los perros realmente pueden encontrar un rastro después de tanto tiempo y tanta lluvia, si es así porqué no los trajeron antes, si encontraron un pasamontañas porqué no lo encontraron en los rastrillajes de aquel entonces, si el pasamontañas estuvo en contacto con Benvenuto, y si el mismo quedó entonces o fue plantado ahora.
Por último, más allá de estas inquietudes, imperó en nuestra ciudad la sospecha sobre este repentino reflote de una causa abandonada en la Justicia Federal por tratarse de un secuestro pero que ahora, después de tanto tiempo, repite lo realizado apenas desaparecido.
Gualeguay21