Cuestionan la Educación Sexual Integral
Según trascendió en las redes sociales, circula una nota a disposición de los padres, a las puertas de las escuelas, para oponerse a la aplicación del programa de Educación Sexual Integral.

Según se desprende de un ejemplar de la nota difundida, ésta advierte sobre la inminente implementación de los programas ESI en las escuelas, en cumplimiento de la Ley Nacional 26.150, e invita a oponerse a la misma completando y firmando dicha nota.
En la misma, el firmante exigiría que no se le impartan a sus hijos “posturas, valores o concepciones contrarias a su culto cristiano, excediendo el marco de la educación sexual genital propiamente dicha”, poniendo como ejemplo la desnaturalización de la dualidad de géneros hombre-mujer, ya que creen en la existencia de éstos como géneros creados por Dios.
Del mismo modo, también exigiría que no se le enseñen imágenes, vídeos o lecturas que implicaran una estimulación sexual temprana forzada.
Para argumentar estas exigencias, en la nota se considera que “el artículo 14 de la Constitución Nacional consagra los derechos de enseñar y de profesar libremente el culto”, de los que, para el firmante, se desprendería el derecho de educar cada uno a su hijo/hija conforme a sus creencias y más íntimas convicciones, y el derecho de los niños a no ser perturbados en sus creencias y su integridad física.
Igualmente, también recuerda los artículos 5 y 9 de la mencionada ley, los cuales exigen respetar las convicciones de los miembros de la comunidad y un vínculo estrecho familia-escuela.
Ahora bien, es necesario remarcar que los contenidos educativos no están sujetos a la voluntad de lo educadores ni de los educandos o sus familias, sino que responden a lineamientos dispuestos por leyes nacionales obligatorias para toda la educación, sea esta pública o privada.
Si alguna ley nacional avasallara algún derecho supremo, como los constitucionales o los dispuestos en algún tratado internacional, existen en la Justicia recursos como el amparo, a través del cual los ciudadanos pueden defenderse de cualquier error que una medida de estas características pudiera provocar.
Respecto del programa ESI en particular, éste no atenta contra posturas, valores o concepciones de culto alguno, ni excede el marco de la educación sexual genital propiamente dicha.
Del mismo modo, la ESI tampoco se aparta de la dualidad de géneros hombre-mujer, ni niega la condición hombre mujer creada por Dios, sino que reconoce e incluye otras concepciones de género, en un todo de acuerdo con la Ley de Diversidad de Género, en vigencia desde el 2012.
Por otro lado, la ESI, de ninguna manera, significa una estimulación sexual temprana forzada, sino que, por el contrario, pretende ser una respuesta pedagógica a las demandas naturales de los niños en su desarrollo.
Por todo esto, este programa en nada atenta contra el artículo 14 de la Constitución Nacional, ya que no atenta contra la libertad de credos ni contra ningún otro derecho, sino que, muy por el contrario, significa un derecho de los educandos y un deber de los educadores, ya que educa en los derechos humanos en un todo de acuerdo con distintos tratados internacionales firmados por la Argentina.
En otras palabras, el programa de Educación Sexual Integral pretende ser una puesta en valor del acceso de los niños a derechos que, hasta ahora, le eran privados.
Por último, cabe señalar que es responsabilidad indelegable de los padres monitorear la aplicación de este programa, atentos a cualquier impacto negativo en la formación de los educandos, y, de surgir alguno, actuar en consecuencia de acuerdo a todos los recursos que pone la Justicia a disposición de los padres.
Que contenidos contiene la ESI
De acuerdo a lo que se desprende de los lineamientos impuestos por el Ministerio de Educación al programa en cuestión, en el nivel inicial se deben abordar los cambios en el cuerpo, el nombre de las partes, el embarazo, la adopción, la convivencia y la intimidad, a la vez que se debe enseñar a hablar sobre situaciones incómodas que puedan sufrir.
En la primaria, se tiene que tratar el desarrollo en la pubertad y la igualdad entre varones y mujeres, a la vez que se debe profundizar sobre el embarazo, y se abordan el abuso sexual, la violencia de género y la trata de personas.
Por último, en la secundaria se deben abordar la reproducción, el embarazo, el parto, la maternidad y la paternidad, a la vez que se tienen que exponer los métodos anticonceptivos, las enfermedades de transmision sexual, y los diferentes casos de feminidad y masculinidad.
Norman Robson para Gualeguay21