Estado de las reservas al 4 de noviembre de 2015
Las lluvias de la semana pasada han fundado lo que posiblemente sea el cierre de la floración de los cultivos de invierno.

Han sido realmente oportunas y aun cuando vastos sectores del este o el sur de la provincia no han logrado cubrir lo que establecen los valores estadísticos del mes de octubre, 30 milímetros de lluvia bien pueden haber satisfecho la demanda para del trigo para cerrar su rendimiento.
Más allá del paquete tecnológico con que se ha trabajado esta campaña, la oferta de agua resultaba inusualmente baja para el mes de octubre y tomaba a las sementeras en la que se había hecho fina con una necesidad hídrica que resultaba perentoria. En este sentido, las lluvias del jueves pasado, cumplieron la doble función de auxilio para la floración y de riego para el avance de las tareas de siembra de la nueva campaña sojera y, claro está, resultando también aliviados los maíces implantados a comienzos de octubre.
El contexto pluvial que dejó el mes de octubre resultó mayormente sobrado sobre los departamentos de Feliciano, Federación, Concordia, San Salvador, observándose una merma en la oferta de agua hacia el sur y hacia el oeste, donde mayormente no se alcanzaron los valores normales esperados para octubre. Dentro de este sector, las localidades que lograron marcas cercanas a los 70 u 80 milímetros en el total mensual, pueden darse por satisfechos, considerando como se han comportado las lluvias en gran parte de las provincias del centro.
Estos 50 o 60 milímetros que han faltado en octubre, definen un panorama de reservas más ajustado que el que estaba previsto. Es posible que esta primera década del mes no sea demasiado generosa (sin contar las lluvias de hoy en el noreste). De todos modos, las masas de aire tropical se harán presentes con eficiencia en la próxima semana y con ellas una mejora en la oferta de agua debería ser inminente.
BCER