La Provincia se olvida de los adictos
Hace dos años presentamos un proyecto de Ley, que propone que, el casco de la estancia de un campo de 2.200 has. ubicado en el departamento Tala que fue decomisado por el Estado al ex senador Mario Yedro por enriquecimiento ilícito, fuera destinado a la instalación de un Centro de Rehabilitación de adictos, donde además, se solicitan 30 has. que rodean ese casco para destinarlo a laborterapia.
Un ejemplo es el centro que funciona en Juan XXIII en Concordia.
Esta iniciativa sobre este centro propuesto en el campo expropiado al ex senador Yedro duerme en algún recoveco de la burocracia, en alguna comisión de Diputados, mientras las familias de los adictos y los propios enfermos que quieren recuperarse, claman por un lugar que les de esperanzas ciertas de una vida mejor.
Entre Ríos no tiene un lugar, dicho de otra manera, el Estado no tiene un Centro de Rehabilitación que permita a las familias de escasos recursos, espacios de contención. ¿Deberán seguir esperando? ¿Es así porque son pobres?
En la última sesión de la cámara de Diputados de Entre Ríos se aprobó un buen proyecto para instalar una Colonia productiva en ese campo, donde en el artículo 15 deja en manos del poder Ejecutivo provincial resolver el destino del casco de esa estancia y en ese sentido esperamos que tenga mayor sensibilidad y asuma el rol que le compete con respecto a la obligación indelegable que es brindar salud a los entrerrianos.
La adicción a las drogas, con sus múltiple derivaciones, es una enfermedad que el Estado debe reconocer y hacerse cargo de la rehabilitación. Reconocer los problemas sociales y buscar soluciones es una tarea básica y fundamental de la actividad política en general y específica de los que gobiernan. Es también una tarea en este caso de una carga simbólica notable, cuando se transforma un bien mal habido en una acción noble, porque también es cierto que la plata fácil es otra droga dañina para la sociedad.
Alberto Rotman, Diputado Provincial, Cambiemos