Mi posición frente a esto del género
La politización de la mujer es tan repudiable como su cosificación, y nada tiene que ver con el respeto a su femineidad, sino que, muy por el contrario, desnuda un abuso de su género por parte de la política.
La mujer, por si misma, es merecedora de todo nuestro respeto y consideración en igualdad de derechos y condiciones, pues ser mujer no es menos que ser hombre, y eso ya lo dejó claro la historia. Tan es así que la celebración de este día, reconociendo los derechos de la mujer, tiene más de un siglo.
Hoy, ya nadie duda de eso, pues la república asegura a la mujer su integridad, solo hacen falta políticas activas, no discursivas, que actúen, a través de la intervención social, sobre los resabios retrógrados de la discriminación hasta eliminarlos totalmente.
En la actualidad, las políticas de género, al igual que el feminismo en el pasado, son argumentos inventados y explotados por sectores políticos interesados más en lograr protagonismo y cosechar simpatías que en garantizar un respeto integral a la mujer.
A la vista están los índices reales de violencia familiar que desnudan el fracaso de las políticas “de género” aplicadas, realidad que no se subsanará con marchas y paros.
Por lo tanto, hoy, en el Día Internacional de la Mujer, celebro la femineidad de la mujer y, junto al resto del mundo, reclamo políticas activas, no verso, que promuevan su respeto y terminen con su discriminación, a la vez que repudio toda manipulación política de su género.
Norman Robson para LoQueHay