Preocupante dependencia ante una crisis
Un relevamiento de la infraestructura dispuesta desde diciembre para atender cualquier emergencia de lluvia y creciente pone al descubierto una preocupante dependencia de terceros.

Esto es así pues de toda la infraestructura desplegada a lo largo de la defensa costera y en Puerto Ruiz para evacuar agua, gran parte de la misma es de terceros, quienes solidariamente dispusieron equipamiento de bombas y tractores que hoy se encuentra full time al servicio de la ciudad.
Al recorrer esta infraestructura, nos encontramos que en Puerto Ruíz hay una bomba y un tractor, ambos propiedad de Juan Carlos Borro, una bomba de la empresa Dos Arroyos, y una bomba de Bomberos.
Del mismo modo, a la altura del barrio Minuan, en el extremo sur de la defensa, en tres puntos diferentes, hay dos bombas de Dos Arroyos y una de la Municipalidad con un tractor arrendado.
Más hacia el centro, en la estación del reservorio hay cinco bombas chicas instaladas de las cuales solo funcionarían la mitad, mientras que a la altura de la continuación de calle 9 de Julio hay dos bombas de Dos Arroyos con un tractor de un particular.
Finalmente, al extremo norte de la defensa, a la altura de la continuación de calle Paraná, hay instalada una bomba de la Dirección Provincial de Hidráulica y dos bombas de la Municipalidad.
Por otro lado, las partes de todos estos equipos fueron provistos también por particulares, mientras que la atención y los mantenimientos de los equipos privados los realiza cada uno de los propietarios, y la supervisión de la infraestructura la realiza regularmente Bomberos Voluntarios.
Como resultado de esto se puede observar que más de la mitad de la infraestructura de seguridad ante emergencias climáticas, y su mantenimiento, desde hace casi medio año, descansa sobre los hombros de entidades privadas ajenas a la comuna.
Por lo tanto, se deduce que existe un alto grado de dependencia de la buena disposición de esas entidades, entre las que se encuentra la principal empresa constructora proveedora de la comuna, un ruralista y alto dirigente del PRO, el gobierno provincial, el cual pertenece a un signo político opuesto, y una cara institución local.
Por lo tanto, es fácil suponer que esta dependencia de tanta buena disposición, de una u otra manera, condiciona en buena medida la administración de la ciudad, pues, a la hora de la toma de decisiones, la gestión no puede olvidar que de ellos depende nuestra seguridad.
Esta situación es así desde el año pasado y no se ven acciones tendientes a corregirla, incluso se puede percibir una sensible indiferencia hacia la importancia de esta infraestructura.
Lo más preocupante de todo esto es que este alto grado de dependencia de terceros no solo pone a la ciudad en condición de rehén de la buena disposición ajena, pues si dejan de ayudarnos ante una crisis los gualeyos tomaremos agua de parados, sino que permite o invita a los malintencionados a sembrar sospechas que pueden lacerar la buena intención y la buena imagen de comedidos y solidarios vecinos.
Norman Robson para Gualeguay21