Percepciones eleccionarias para Entre Ríos
Luego de contactarme con colegas y dirigentes de toda la provincia, la visión común es que, ahora, nada está dicho, y que imperaría la creencia de que puede pasar cualquier cosa. También se coincide en que, si bien, hasta hace poco, Rogelio Frigerio dominaba la escena, hoy la cosa cambió, y su propuesta entró en una meseta. En esto algo debería tener que ver el ingreso de Adán Bahl al menú. Sin dudas, la puja estaría entre estos dos, pero el resultado de la misma, en una provincia sin ballotage, no lo definen solo ellos.
Según las opiniones recabadas, lo principal a tener en cuenta en la carrera por la gobernación está, por un lado, en la participación de los libertarios de Javier Milei, con Sebastián Etchevehere como candidato, quienes le sacan votos a Juntos, y, por el otro, en los Urribarri, Mauro y Sergio, quienes le quitan votos al Frente al ir por afuera. En cuanto a la figura de Galimberti, si bien ésta pesaría en la interna de la oposición, su caudal no le alcanzaría para superar las PASO y terciar en las generales.
Por otro lado, algunos creen que, en las elecciones ejecutivas, así como en las intendencias pesan en la elección del gobernador, las gobernaciones pesan en la elección del presidente. De allí la necesidad de imponer los mejores candidatos, pues, aunque se pierda, se ganan bancas, y caja, para transitar hasta la próxima.
Así lo sabría el peronismo nacional, el cual habría obligado a Adán Bahl, el mejor candidato del justicialismo entrerriano, a lanzarse por la gobernación. En la misma sintonía, éste está apretando en las ciudades a cerrar filas detrás de los más potables, y así asegurar la supervivencia de la propuesta peronista de cara al futuro.
Más allá de esto, entre los candidatos a intendentes, tampoco habría candidatos que ganen cómodos. Ni siquiera en Paraná y Concordia, grandes plazas definidoras, la cosa estaría definida entre el Frente y Juntos. Ni en Gualeguaychú, con Palito Davico contra Piaggio, ni en Gualeguay, donde Martín Müller fue impuesto, sobre otras figuras del PJ, para enfrentar al oficialismo de Juntos.
Pero, también, se ven otras realidades: Por ejemplo, por un lado, la figura de Bahl, aunque la mejor, no es muy conocida en el interior provincial, mientras que, por el otro, se percibe que la gente es indiferente a todas estas internas y ya habría tomado su decisión. Como dijo Perón, “cuando el pueblo agota su paciencia, hace tronar el escarmiento”. Y, en ésto último, se volvería relevante, sino decisiva, la elección presidencial, donde prevalecería la tracción de Juntos en favor de Frigerio, pero menguada por los libertarios.
De este modo, todos coinciden en que Frigerio aún puede tener cierta ventaja, pero, todavía lejos de agosto y octubre, también coinciden todos en que nada está dicho sobre quienes nos gobernarán a partir de diciembre.
Norman Robson para Gualeguay21