Algo que debería tenerse bien en cuenta

En los últimos días, desde sectores cercanos al errismo, se ha difundido el concepto de que un funcionario en funciones no puede ni debe iniciar o mantener causas judiciales en contra del estado, en clara alusión a la causa que mantiene el Senador Matorras contra la Dirección Provincial de Vialidad por un accidente.
Más allá de la obsecuencia ridícula que caracteriza a personajes del oficialismo local, estos olvidan aspectos esenciales propios a los ciudadanos de la República Argentina, aspectos que gracias a la constitución se encuentran por arriba de cualquier fuero.
Olvidan que cualquier persona, más allá de estar cumpliendo funciones dentro del estado, lo asisten todos sus derechos civiles, razón por la cual cualquier funcionario tiene la potestad de ejercer estos en cualquier lugar y momento.
Olvidan que es deber de cualquier persona, en cumplimiento o no de funciones públicas, cumplir con todos los mandamientos de la ley, razón por la cual se ven obligados a tomar las acciones correspondientes ante una injusticia, sea esta cual fuere.
Bajo ningún punto de vista un ciudadano debe permitir o consentir un hecho de impunidad, procediendo siempre de acuerdo a los mandatos de la ley.
Y olvidan que, en este caso en particular, se trata de un legislador, un integrante del poder legislativo provincial, quien, en honor a la tan olvidada independencia de los poderes, no debe someterse a los intereses de ningún otro poder.
Por último, cabe destacar que los fueros de los funcionarios públicos no limitan ni reducen ni los deberes ni los derechos civiles, muy por el contrario, sí los amplían, algo que deberían tener en cuenta muchos funcionarios hoy en día.
Norman Robson para Gualeguay21
