Allanan un aguantadero de menores
Una vez más las tareas de inteligencia que realiza la Jefatura Departamental Gualeguay han dado resultados satisfactorios al dar cumplimiento a lo ordenado por el juzgado de la Dra. Alejandra Gómez.
A través del mismo se ordenó el allanamiento y registro domiciliario para un inmueble en la cual reside joven de 30 años junto a sus hijas de 15 y 14 años, ubicada en calle Alberdi a la altura catastral del 300.
El operativo se realizó en el marco del Legajo Judicial IPP Nº 3.209, a raíz de una denuncia radicada por un vecino casualmente de esta joven madre, pero aparentemente poco ejemplar, quien gusta de juntar otros menores dentro de su domicilio que permanecen a altas horas de la noche, inclusive hasta hacerlos pernoctar.
El motivo en si, obedece a que su noble vecino fue víctima de un robo en su perjuicio, en circunstancias que había dejado estacionado su camión en un tinglado de su propiedad, ubicado en calle Alberdi y América, donde resulto presa de los vándalos nocturnos, ya que a primera hora de la mañana nota que le habían sustraído la batería de la unidad de transporte.
De esta manera al comenzar con la pesquisa investigativa, los adivinos policiales fundan serias sospechas que la muchedumbre que asila esta siniestra progenitora, no sería ajena al ilícito de referencias, e inclusive a otros que se están investigando.
Precisamente todas estas conjeturas toman un cariz real cuando los numerarios de civil dan cumplimentado al mandamiento emanado de tribunales, al ser recibidos por esta intrépida y audaz joven, ya que demostró verse sorprendida por la presencia policial, como demostrando un carácter de inocencia, que precisamente no es una de sus virtudes, puesto que si bien se encontraba junto a sus amadas hijas, ambas menores de 14 y 15 años de edad, también “acunaba” a sus novios menores de 15 y 17 años, pero más desagradable fue la sorpresa que además se encontraba otro grupito de jóvenes masculinos, dos menores y tres mayores, de 18, 20 y 24 años, lo que confirmaba el reclamo de varios habitantes cercanos a este domicilio, que sin querer figurar con sus identidades, son testigos de un ir y venir de chicos que supuestamente no saben respetar las buenas y sanas costumbres de convivencia y “moral”.
Lo concreto que una vez controlada las identidades de todos los presentes se inicio la recorrida minuciosamente de la tan visitada finca, lográndose divisar debajo de una cama de dos plazas “muy desgastada”, el trofeo ilegal sustraído durante la madrugada, precisamente la batería robada, de 24 Volt, que fue sustraída del camión, previo cortar sus cables conectores de electricidad, que por lógica momentáneamente perjudicó al damnificado de sobremanera en la jornada matutina al no poder desarrollar su actividad laboral, con todos los problemas económicos que acarrea la inutilización de ese transporte.
Terminada la diligencia de allanamiento, ya con el elemento energético recuperado para felicidad del dueño, y no tanto para los ocupantes del aguantadero -seguramente ahora tristes porque no van a tener demasiada energía para molestar durante todas las noches a sus buenos vecinos-; se lo anoticia del resultado al siempre activo Fiscal Auxiliar Dr. Pablo Benedetti, quien dispone el inmediato traslado de “mamá” Paola junto a sus descendientes y componía para que se les efectúe a cada uno una correcta identificación.
Una vez todos en la Central de Policía -debieron ocuparse varios patrulleros- se fue indagando sus verdaderas identidades, surgiendo que un pillo de los protegidos por esta cariñosa madre, se hallaba escondido en la guarida sentimental, ya que poseía pedido de localización radicado por sus padres, que estaban muy angustiados por la ausencia de su hijo en su seno familiar, el cual seguramente “desvelado” por tanta “protección educacional” no se fue muy conforme a su casa donde si le enseñarán buenos hábitos de convivencia moral.
Jefatura Departamental Gualeguay